(Die TagesPost/InfoCatólica) Gundekar Fürsich, de la sociedad gestora «St. Elisabeth», destacó en una conferencia los desafíos que enfrenta Cáritas debido a la disminución de empleados cristianos.
En el Katholikentag celebrado en Erfurt, Gundekar Fürsich, de la sociedad gestora de Cáritas en Erfurt, advirtió sobre el futuro de la organización, describiéndola como un posible ejemplo de «empresas cristianas sin cristianos». Durante su intervención, Fürsich presentó el escenario futuro de la «formación de perfil» cristiano en Cáritas, en un contexto de decreciente número de empleados cristianos.
Fürsich mencionó que la sociedad gestora en Erfurt administra 22 centros de cuidado en la región de Turingia, generando actualmente casi 50 millones de euros anuales en ingresos. De los 900 empleados, solo el 19% son católicos, mientras que en la dirección, el 54% son cristianos y entre todos los empleados solo el 26% se identifican como tales. Según Fürsich, las diócesis del oeste y sur de Alemania enfrentan problemas similares y podrían aprender del este, donde «siempre hemos vivido con esta situación».
Fürsich señaló que estos desarrollos no son nuevos, recordando situaciones similares con las órdenes de hermanas relacionadas con Cáritas, donde ya se había cuestionado la continuidad de las instituciones sin la presencia de religiosas. Con la nueva orden básica de derecho laboral, ha habido cambios significativos en las políticas de contratación de la organización.
El enfoque, según Fürsich, se ha desplazado de la vida individual al fortalecimiento de la institución, lo que implica una «obligación de crear un espíritu cristiano». Esto también requiere adoptar un nuevo lenguaje, dejando atrás el «milieu interno» de la iglesia. Términos como «gracia y misericordia» pueden resultar incomprensibles para muchos, y palabras como «residencia de ancianos» pueden ser desalentadoras. En su lugar, es preferible crear «espacios vitales» para los necesitados de cuidado.
En respuesta a preguntas sobre si Cáritas sigue siendo una organización cristiana, Fürsich afirmó que sí, pero que es necesario desarrollar un perfil propio y cristiano, al que también se ajusten los empleados no cristianos. Reconoció que algunos empleados no cristianos están «muy alejados» de las evidencias de la fe, pero destacó que los empleados musulmanes, por su propia «orientación ritual», tienden a tener un mayor entendimiento del «rito» y la imagen religiosa de las instituciones: «¡Ellos lo hacen todo más fácilmente! Ellos participan en todo», comentó.
Finalmente, Fürsich mencionó que en este espíritu surgió el lema tripartito de la sociedad, «Personal, Cercano y Valioso», conocido por la mayoría de los empleados. A los nuevos empleados se les pregunta claramente si pueden asumir este perfil, ya que la participación en el perfil cristiano de Cáritas es esencial.