(Fides/InfoCatólica) Mons. Peter Soon-taick Chung, arzobispo de Seúl y presidente del Comité Organizador Coreano de la JMJ, ha expresado su deseo de unidad en un mensaje dirigido a la comunidad budista con motivo de la festividad de Vesak. Este enfoque refleja el estilo «sinodal» de los cristianos, no solo dentro de la comunidad eclesial, sino también en su disposición a caminar junto a personas de buena voluntad para construir un mundo mejor.
El mensaje, entregado a la Orden Budista Jogye de Corea, expresa «una sincera felicitación con motivo del 2568 aniversario del nacimiento de Buda», deseando que «al igual que la radiante luz que emana de la pagoda de nueve pisos del templo de Hwangryong y las linternas que adornan los alrededores de Gwanghwamun, las profundas enseñanzas de Buda brillen en el mundo entero».
Este año, Vesak adquiere un significado adicional al coincidir con el «Día del Maestro», una oportunidad para que todas las personas de buena voluntad se esfuercen por emular la compasión ilimitada de Buda en la importante tarea de educar a niños y jóvenes. Al reflexionar sobre el lema del Vesak de este año, «Paz de la mente, felicidad del mundo», el mensaje del arzobispo destaca el imperativo mundial urgente de paz y felicidad. Se enfatiza la necesidad de que las comunidades religiosas se unan en solidaridad y cooperación, dedicándose incansablemente a promover la causa de la paz.
En abril pasado, Seúl acogió la «Exposición Budista Internacional», un evento en el que jóvenes de diversas religiones participaron juntos, trascendiendo fronteras religiosas. De manera similar, se espera que la JMJ 2027 en Seúl sea «una celebración gozosa del espíritu juvenil, que abarque a jóvenes de todas las confesiones religiosas. Les extendemos una sincera invitación para que se unan a nosotros como fieles compañeros en el viaje espiritual dentro de la comunidad budista», afirmó el arzobispo Peter Soon-taick Chung, O.C.D.
El mensaje del arzobispo se alinea con el enviado por el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano con motivo de Vesak, la festividad que conmemora el nacimiento, la iluminación y la partida de Buda. Este mensaje subraya la responsabilidad común de promover la reconciliación y la resiliencia, valores profundamente arraigados en las tradiciones religiosas cristiana y budista y herramientas fundamentales para construir un mundo sin conflictos.
El budismo tiene una presencia significativa en Corea del Sur, practicado por aproximadamente el 23% de la población. Introducido desde China entre los siglos III y IV d.C., se estableció como la principal influencia religiosa y cultural en los siglos siguientes. La gran mayoría de los templos budistas en Corea (alrededor del 90%) pertenecen a la orden Jogye, vinculada a la tradición zen. Los templos más antiguos y famosos del país, como Bulguksa y Boemeosa, están gestionados directamente por la orden Jogye, que tiene su sede en Jogyesa, en el centro de Seúl.