(InfoCatólica) Tomando como referencia el documento «Dignitas infinita» sobre la Dignidad Humana, aprobado por el Santo Padre y promulgado por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, los obispos polacos expresan su preocupación ante las presiones crecientes en el espacio público y las acciones gubernamentales dirigidas hacia la legalización de lo que describen como «el asesinato de niños en el vientre materno».
El comunicado cita a San Juan Pablo II, quien describió el aborto como «uno de los crímenes más graves y lamentables que se pueden cometer contra la vida». Además, destacan la tendencia actual que busca desdibujar la gravedad de esta práctica mediante el uso de terminologías ambiguas como «interrupción del embarazo», lo que en su opinión, minimiza la seriedad del aborto en la opinión pública.
Los prelados enfatizan que «ninguna palabra tiene el poder de cambiar la realidad: el aborto provocado es la eliminación deliberada y directa, por cualquier medio, de un ser humano en la fase inicial de su existencia, que se extiende desde la concepción hasta el nacimiento».
El comunicado concluye con un llamado a todos los fieles a unirse a la oración por los niños que nunca tuvieron la oportunidad de ver la luz del sol, en el contexto de la próxima Jornada Mundial de la Infancia, una nueva iniciativa papal que busca fomentar el reconocimiento de la dignidad de los niños y su derecho a la vida.
El Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Polaca espera que esta declaración fortalezca el compromiso de los fieles con la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural y con todos los derechos humanos.