(InfoCatólica) Según los convocantes, el objetivo de este Rosario es triple: en primer lugar, una manifestación pública de la Fe, porque la Fe sin obras es una Fe muerta y todo joven católico tiene el deber de dar testimonio de su Fe a través su ejemplo de vida y de su piedad. Cuanto más secularizada está una sociedad, más importante es la presencia de símbolos religiosos en la vida pública que nos recuerden a todos el sentido trascendente de nuestras vidas, que estamos en este mundo con un objetivo concreto y con una meta: conquistar el Cielo.
El segundo motivo es el apostolado, la Fe crece dándola. La Fe no consiste en un sálvese quién pueda. La Fe es un tesoro que no podemos reservar para nosotros mismos, sino que tenemos el deber de compartir y transmitir a todo aquel que nos rodea: id por el mundo y proclamad el Evangelio. Decía el Cardenal Sarah que no hay nada más poderoso que un hombre rezando de rodillas. Y es que la oración es el principal arma que tenemos para lograr el modelo de sociedad que queremos. Una sociedad en la que Cristo reine y en la que todos tratemos de ser dignos hijos de Dios.
El tercero y último motivo, es dar testimonio de que la Fe Católica está viva en nuestra sociedad y en Occidente. Que la llama sigue viva en nuestras almas y en la de millones de hermanos en la Fe en todo el mundo. «Vivir sin Fe y sin sostener en una lucha continua la Verdad, no es vivir, sino ir tirando. Nosotros debemos vivir».