(InfoCatólica) En la carta, el Pontífice constata la impoortancia del papel de los párrocos:
«La Iglesia no podría ir adelante sin vuestro compromiso y servicio; es tan obvio que decirlo suena casi banal, pero esto no lo hace menos verdadero. Por eso quiero ante todo expresar mi gratitud y estima por el generoso trabajo que ustedes hacen cada día, sembrando el Evangelio en todo tipo de terreno (cf. Mc 4,1-25)».
El Pontífice ha insistido en sus tesis sobre la sinodalidad, para la cual son necesarios los párrocos:
«...una Iglesia sinodal necesita a sus párrocos; sin ellos nunca podremos aprender a caminar juntos, nunca podremos recorrer ese camino de la sinodalidad».
Y:
«Nunca llegaremos a ser Iglesia sinodal misionera si las comunidades parroquiales no hacen de la participación de todos los bautizados en la única misión de anunciar el Evangelio el rasgo característico de sus vidas. Si las parroquias no son sinodales y misioneras, tampoco lo será la Iglesia».
Y:
«Como párrocos los exhorto a acoger esta llamada del Señor a ser constructores de una Iglesia sinodal misionera y a comprometerse con entusiasmo en este camino».
Francisco da a los párrocos tres recomendaciones para que tengan parroquias sinodales.
La primera es que vivan su «carisma ministerial específico cada vez más al servicio de los multiformes dones diseminados por el Espíritu en el Pueblo de Dios».
La segunda es seguir el ejemplo de los cuáqueros y sus cultos de silencio, llevando dicho modelo, ya practicado en la primera parte del sínodo, a los consejos parroquiales:
«...les aconsejo que aprendan y practiquen el arte del discernimiento comunitario, valiéndose para esto del método de la “conversación en el Espíritu”...
...estoy seguro de que podrán recoger numerosos frutos de ello, no sólo en las estructuras de comunión, como el Consejo pastoral parroquial, sino también en muchos otros camposEstoy seguro de que podrán recoger numerosos frutos de ello, no sólo en las estructuras de comunión, como el Consejo pastoral parroquial, sino también en muchos otros campos..
Y la tercera es que «basen todo en el intercambio y la fraternidad entre ustedes y con sus obispos».