(CEE/InfoCatólica) Los obispos celebran la celebración de la Pascua del Enfermo con los preparativos para el Jubileo 2025, bajo el lema «Peregrinos de la Esperanza». Este evento busca fomentar un ambiente de confianza y esperanza, destacando la fe y la oración como herramientas esenciales para enfrentar y superar el sufrimiento y la tristeza. Estas prácticas espirituales son vitales para mantener el bienestar emocional y espiritual de los enfermos, tal y como recuerda el papa Francisco en su exhortación «Evangelii gaudium», donde enfatiza que la alegría de la fe debe surgir incluso en las circunstancias más desafiantes.
La Pastoral de la Salud ha puesto especial atención en la salud mental, evidenciada por el aumento del consumo de ansiolíticos en España, el más alto en Europa. La campaña actual se centra en el sufrimiento psicológico y emocional que no necesariamente constituye una enfermedad mental en términos clínicos, pero que afecta significativamente la calidad de vida de las personas. El enfoque está en entender las causas subyacentes de este sufrimiento y en cómo proporcionar apoyo adecuado. Siguiendo las palabras del profeta Jeremías, se busca transformar la tristeza en gozo y aliviar el sufrimiento a través de un acompañamiento efectivo.
Esta iniciativa se alinea con el documento del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que recalca la importancia de un enfoque integral de la salud, considerando no solo el aspecto físico, sino también los componentes psicológicos, sociales, culturales, éticos y espirituales. La salud mental, por tanto, es vista como un componente crucial de la salud integral, necesitando atención y cuidados específicos para mejorar el bienestar general de los individuos.
La discusión sobre estos temas comenzó en las Jornadas Nacionales de delegados de Pastoral de la Salud en septiembre de 2023, donde se estableció la base para futuras formaciones y materiales de campaña. Estas actividades reflejan el compromiso continuo de la Iglesia con el cuidado integral de la persona, promoviendo no solo la curación física, sino también la recuperación y el fortalecimiento emocional y espiritual.
La salud mental en España
España es el país con el consumo más alto de ansiolíticos en Europa, según los últimos informes. Esta posición de liderazgo se destaca tanto en comparación con otros países de la Unión Europea como a nivel mundial. En 2020, España registró un consumo de 91 dosis diarias por cada 1.000 habitantes, mientras que países como Bélgica y Portugal reportaron consumos de 84 y 80 dosis diarias respectivamente.
Este alto consumo se asocia a varios factores, incluyendo la falta de psicólogos en la atención primaria que conduce a una preferencia por tratamientos farmacológicos en lugar de terapias psicológicas para manejar condiciones como la ansiedad y el insomnio. Este enfoque ha sido criticado por expertos, quienes sugieren que aumentar el número de psicólogos podría ayudar a reducir significativamente la dependencia de los ansiolíticos y mejorar la salud mental general de la población.