(NCRegister/InfoCatólica) El prefecto del dicasterio, el cardenal Victor Fernández, informó al Register el 23 de abril que él y su equipo están «en proceso de finalizar un nuevo texto con directrices y normas claras para el discernimiento de apariciones y otros fenómenos».
El cardenal, que se reunió en audiencia privada con el Papa Francisco el lunes, no reveló más detalles sobre el documento, ni precisó cuándo será publicado.
La última vez que la oficina doctrinal del Vaticano emitió un documento general sobre apariciones fue en 1978, durante los últimos meses del pontificado del Papa Pablo VI.
En «Normas sobre el Procedimiento en el Discernimiento de Supuestas Apariciones o Revelaciones», la entonces Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el cardenal croata Franjo Šeper, detalló el proceso que sigue la Iglesia Católica al investigar supuestas apariciones o revelaciones.
El documento indicaba que la responsabilidad de la Iglesia es primero juzgar los hechos, luego permitir la devoción pública si el examen es favorable, y finalmente emitir un juicio sobre la autenticidad y el carácter sobrenatural del evento.
El documento establecía los criterios positivos y negativos para juzgar la autenticidad de tales fenómenos, y cuándo y cómo deben involucrarse las autoridades eclesiásticas competentes, incluida eventualmente la Santa Sede. Enfatizaba que se debe usar «extrema prudencia» al investigar los hechos.
El documento vaticano más reciente sobre apariciones fue emitido en 2001 por la entonces Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. En un «Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia: Principios y Directrices», la congregación se basó en el Catecismo de la Iglesia Católica y sus referencias a la revelación privada.
Preocupantes declaraciones de Cecchin
Hay que recordar que en mayo del año pasado, Fray Stefano Cecchin, ofm, presidente de la Pontificia Academia Mariana, concedió una entrevista al semanal Alfa y Omega, en la que, entre otras cosas, aseguró que «las apariciones que hablan de castigos de Dios son absolutamente falsas».