(Fides/InfoCatólica) En aquella fecha, ocho terroristas suicidas atentaron contra dos iglesias católicas, una iglesia evangélica y tres hoteles de lujo, matando a un total de 269 personas e hiriendo a más de 500. Entre ellas, hubo 171 católicos asesinados mientras asistían a misa en las iglesias católicas de San Sebastián y San Antonio.
Cinco años después de aquellos trágicos sucesos, el día del aniversario, la Iglesia local ha anunciado su decisión de iniciar los trámites para el reconocimiento del martirio. Durante la ceremonia de conmemoración celebrada en Negombo -donde se alza la «Capilla de los Mártires» en el cementerio donde están enterradas las víctimas católicas- se ha entregado en manos del cardenal Albert Malcolm Ranjith, arzobispo de Colombo, una petición con las firmas de más de 50.000 fieles. Con la fuerza de esta devoción y voluntad populares, la archidiócesis de Colombo remitirá ahora la petición oficial a la Congregación vaticana para las Causas de los Santos para poder abrir la fase diocesana de la causa de beatificación.
«La recogida de firmas y la sensibilización de los fieles está en marcha desde el inicio de la Cuaresma. Entre la gente hay plena conciencia del don de la fe de aquellos inocentes, asesinados en la iglesia mientras celebraban la resurrección de Cristo», explica a la Agencia Fides el p. Jude Chrysantha Fernando, director de la Oficina para las Comunicaciones de la Archidiócesis de Colombo. «Ayer hubo una gran participación de los fieles en las celebraciones: por la mañana en todas las iglesias hubo misas de conmemoración, y se celebró una ceremonia especial en la iglesia de San Antonio en Colombo, con la presencia del cardenal Ranjith. También estuvieron presentes en el acto conmemorativo el Nuncio Apostólico en Sri Lanka, el arzobispo Brian Udaigwe, así como líderes religiosos de diversas confesiones y representantes civiles. La asamblea de miles de personas guardó un solemne momento de silencio de dos minutos, que también se observó en las iglesias de todo el país, para honrar y recordar a los que perdieron la vida».
Por la tarde, los fieles caminaron en procesión desde el Santuario de San Antonio hasta la Iglesia de San Sebastián en Negombo, otro lugar de los atentados y, en presencia de varios obispos de Sri Lanka, se presentó y distribuyó oficialmente la iniciativa popular, con las firmas y el folleto que se enviará a la Santa Sede para obtener el 'nihil obstat' y poder iniciar el proceso diocesano para proclamar mártires a los 171 fieles asesinados.
El P. Fernando informa de que «ha sido un momento de gran intensidad espiritual para la comunidad católica de Sri Lanka: el recuerdo de estos 'héroes de la fe' está vivo y es fuente de inspiración para muchos. Hay una gran devoción. El don de estos mártires es para todos un estímulo en las dificultades del presente, marcado por los dramáticos efectos de la crisis económica, pero también por la falta de justicia», afirma.
El cardenal Ranjith se detuvo en estos aspectos, recordando que la Iglesia católica lleva cinco años pidiendo justicia y verdad, un llamamiento aún desoído por los políticos, y reiterando la petición de una investigación internacional independiente para esclarecer los hechos, las responsabilidades y las complicidades en los atentados de 2019.