(CNAd/InfoCatólica) Durante la entrevista, Linder critica el extenso informe de la «Comisión para la Autodeterminación Reproductiva y la Medicina Reproductiva», que sugiere una reevaluación de la legislación sobre el aborto y examina aspectos como la donación de óvulos y la gestación subrogada. Dicha comisión pretendía encontrar un equilibrio entre el derecho a la vida del no nacido y el derecho a la autodeterminación de la madre, fuera del marco del derecho penal.Y el aborto sería en todo caso libre en las primeras doce semanas de la gestación.
Linder expresa preocupación por lo que considera una composición sesgada de la comisión, dominada por voces a favor del aborto y sin representación equitativa de perspectivas pro-vida:
«Algunos miembros mantienen una postura objetiva, como se evidencia por un capítulo que recoge opiniones divergentes de algunos miembros de la comisión. Sin embargo, otros claramente provienen del ámbito de Pro Familia, como la ex presidenta de esta organización, o tienen posturas claramente a favor del aborto. Por contra, no se invitó a nadie que tenga una postura decididamente pro-vida. Esto ya era evidente desde el anuncio de la ministra de Familia, Paus, quien prácticamente estableció que el aborto no pertenece al ámbito penal.»
La entrevista también aborda el enfoque propuesto por la comisión, que asigna de manera gradual la dignidad humana a los no nacidos, dependiendo de su edad gestacional, una postura que Linder rechaza como arbitraria y carente de base ética o científica:
«La dignidad humana es inherente; se le otorga a una persona simplemente por ser parte de la especie humana, desde el comienzo de su existencia hasta su muerte, y se preserva incluso después de la muerte, al tratar a los difuntos con respeto y dignidad. La dignidad humana no puede ser otorgada ni retirada. Según las recomendaciones de la comisión, a los seres humanos se les retiraría legalmente esta dignidad y los derechos asociados durante las primeras semanas de existencia. Esto es completamente arbitrario y carece de cualquier fundamento ético o científico.»
La presidenta del Bundesverband Lebensrecht aboga por un enfoque más integral que no solo legalice el aborto, como pretende la comisión, sino que también mejore los servicios de asesoramiento y apoyo para mujeres en situaciones de conflicto. Linder critica la falta de una estadística completa y un control de calidad de los centros de asesoramiento, y sugiere una mayor regulación y expansión de los servicios de apoyo.
A lo largo de la entrevista, Linder también responde a las críticas que acusan al movimiento pro-vida de tener una orientación política de derechas. Desmiente estas acusaciones, subrayando que la defensa de la dignidad humana y el derecho a la vida no deben tener una inclinación política específica.
En términos de acción, Linder describe cómo los activistas pro-vida en Alemania enfrentan la violencia y la hostilidad, especialmente durante manifestaciones públicas como la «Marcha por la Vida» en Berlín y Colonia. A pesar de los desafíos, afirma que su organización sigue comprometida con la promoción de la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, desde la concepción hasta la muerte natural.
Finalmente, la entrevista se centra en los esfuerzos a nivel de la Unión Europea para establecer el aborto como un derecho fundamental y la situación en los Estados Unidos tras la revocación del caso Roe v. Wade. Linder enfatiza la necesidad de abordar estas cuestiones desde una perspectiva ética y respetuosa, insistiendo en que las alternativas al aborto deben mejorar las condiciones de vida de las mujeres y no simplemente volverlas a situaciones adversas. La misión constante del movimiento es fomentar una sociedad solidaria y compasiva donde el aborto y el suicidio asistido no se consideren opciones necesarias..
Bundesverband Lebensrecht
El Bundesverband Lebensrecht (BVL) es una federación alemana de organizaciones pro-vida. Se fundó con el objetivo de coordinar y fortalecer las actividades de sus miembros en la defensa del derecho a la vida. La federación aboga por la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural, y se opone a prácticas como el aborto y la eutanasia.
El BVL organiza campañas, eventos públicos y manifestaciones para sensibilizar sobre sus causas, como el «Marsch fürs Leben» (Marcha por la Vida), que se lleva a cabo en varias ciudades alemanas. Este evento busca movilizar a la sociedad en defensa de los derechos de los no nacidos y otros grupos vulnerables. Además, el BVL trabaja para influir en la legislación y políticas públicas relacionadas con la protección de la vida, colaborando con legisladores y participando en debates públicos para promover sus valores y objetivos.
