(Vatican.news/InfoCatólica) Davi Kopenawa, chamán y representante de los yanomami de Brasil, dio una rueda de prensa tras su reunión con el Papa Francisco el 10 de abril en el estudio del Aula Pablo VI. En la misma dijo:
«No tengo miedo del hombre blanco, pero sí de las máquinas que destruyen la tierra y derriban los árboles y crean zanjas en el suelo para llevarse los minerales. Tengo miedo de que esta minería arruine nuestras comunidades, nuestros ríos, nuestra salud, nuestra supervivencia y nuestra propia riqueza. Me preocupa nuestro futuro, las próximas generaciones necesitarán la selva».
La Solicitud de Kopenawa al Papa para Proteger la Amazonia
«Sabía que era muy importante para mí y para la causa de mi pueblo hablar con el Papa Francisco. Fui recibido muy bien, con respeto», relató el líder yanomami. Durante el encuentro, Kopenawa describió al Pontífice la situación «calamitosa» en la que se encuentran las comunidades indígenas de la Amazonia, una realidad que, según él, ha empeorado recientemente. «A pesar de que la protección de estos territorios ha sido reconocida internacionalmente, han sido invadidos continuamente porque las autoridades lo permiten», señaló, añadiendo que «también ha habido autoridades que han alentado el fenómeno». «He pedido que el Papa interceda ante el Presidente de la República de Brasil para convencerle de que haga retirarse a los buscadores de oro y demás explotadores».
Hermano Zacquini: Vida Entre los Yanomami
Bruce Albert, etnógrafo francés, quien vivió con los yanomami durante décadas, destaca en su obra «La caduta del cielo» la visión única del mundo de este pueblo. Carlo Zacquini, misionero de la Consolata que ha estado con los yanomami desde finales de los 60, acompañó a Davi en su visita a Italia. «Ojalá tuviera tanta fe como ellos», admite Zacquini. «Para mí fue un regalo extraordinario estar con ellos», comentó sobre su experiencia, resaltando la sabiduría yanomami como un valioso regalo para todos.
La Importancia de Líderes Comprometidos con los Pueblos Indígenas
A pesar de los esfuerzos de la Iglesia, mucho queda por hacer para implementar las recomendaciones de la Exhortación Apostólica «Querida Amazonia». Davi subraya la elección de líderes que verdaderamente comprendan y aprecien a los pueblos indígenas como crucial para el futuro. Critica a la FUNAI por no cumplir adecuadamente su misión de proteger los derechos de los pueblos indígenas.
La Lucha Continua por la Selva Tropical
Desde los años 80, Kopenawa ha defendido los derechos de los indígenas y la conservación de la selva. A pesar de las amenazas, su compromiso permanece inquebrantable. «¿Pero puede sanar la selva?», le preguntamos. «No», responde. «La selva ya ha sido talada. Sólo Dios puede sanarlo. La gente no lo conseguirá». La esperanza reside en que la voz de los pueblos indígenas sea escuchada y respetada globalmente.