(EP/InfoCatólica) En el texto de la proposición no de ley, ERC resalta que el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo sentenció a principios de este mes que los crucifijos en las escuelas públicas son incompatibles con un Estado neutro y no discriminatorio, ya que al permitirlo "el Estado otorga a la religión católica una situación privilegiada".
Sentencias en España
La formación independentista señala que esta resolución se une a la sentencia del Juzgado número 2 de lo Contencioso de Valladolid, dictada a raíz de la demanda de un padre del colegio público Macías Picavea, que asegura que este tipo de símbolos pueden provocar en el menor, que se encuentra en proceso de formación, "el sentimiento de que el Estado es más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos que a otras confesiones de las que no está presente ningún símbolo en el centro público".
Según ERC, la retirada de símbolos religiosos de las escuelas "garantiza los derechos de los creyentes de otras religiones y de los no creyentes", pero sin que esto lesione los derechos "de la religión, que mantiene los símbolos".
Mientras tanto, el diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha asegurado en su blog que la iniciativa que se debate hoy debe "abrir la puerta" a un segundo objetivo: la retirada de la simbología cristiana de los colegios concertados.
También en las concertadas
El diputado republicano señala que se deben quitar estos símbolos de las escuelas concertadas, porque "también son de interés público, razón por la cual reciben dinero de la administración". ERC considera que "es el momento" de promover, en primer lugar, la retirada de estos símbolos de los colegios públicos y, más tarde, de los concertados.
Los republicanos piden al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que esta cuestión "no quede fuera del pacto de Estado por la Educación" y acusan al Gobierno español de "cinismo político", por no luchar por la neutralidad religiosa del Estado y no hacer "absolutamente nada para garantizar la libertad religiosa".
En esta misma línea, Tardà señala que "en la izquierda española recae una buena parte de la responsabilidad" por el hecho de que la democracia esté "condicionada por la Iglesia católica", cuya jerarquía eclesiástica está "dominada por la derecha más extrema".