(Aica/InfoCatólica) «La respuesta a quienes fueron maltratados viene desde la mirada del corazón, desde la cercanía. No puede suceder que estos hermanos y hermanas no sean acogidos y escuchados, porque esto podría agravar aún más su sufrimiento», indicó el Pontífie en un discurso leído por un colaborador y difundido por el Vaticano esta mañana.
Francisco, aún afectado por problemas respiratorios, asegura en el texto que la Iglesia debe ejercer un «ministerio eclesiástico de protección».
«La proximidad a las víctimas de abusos no es un concepto abstracto: es una realidad muy concreta, hecha de escucha, intervención, prevención, ayuda», explicó.
«Todos estamos llamados –especialmente las autoridades eclesiásticas– a conocer directamente el impacto de los abusos y a dejarnos afectar por el sufrimiento de las víctimas, escuchando directamente su voz y practicando esa cercanía que, a través de opciones concretas, las alivia y ayuda, y prepara un futuro diferente para todos».
El Papa asume «el escándalo de los abusos y el sufrimiento de las víctimas», señalando la necesidad de trabajar para que la Iglesia sea «un lugar donde todos se sientan como en casa y donde cada persona sea considerada sagrada».
En 2014, se creó la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, organismo presidido por el cardenal Sean O'Malley, arzobispo de Boston (EE.UU.), que incluye a funcionarios católicos, expertos en el tema y víctimas de abusos.
Francisco subrayó que la comisión fue adquiriendo una configuración más precisa, para «contribuir a hacer de la Iglesia un lugar cada vez más seguro para los menores y los adultos más frágiles».
«Gran parte de su servicio se realiza de forma confidencial, como debe ser, por respeto a las personas. Pero, al mismo tiempo, sus frutos deben hacerse visibles: la gente debe conocer y ver el trabajo que hacéis, acompañando el ministerio de asistencia a las iglesias locales», apeló.
La organización presenta un «Informe anual sobre políticas y procedimientos de salvaguardia en la Iglesia», según lo determinó el Papa.
Desde la reforma de la Curia Romana, en marzo de 2022, la comisión forma parte de la estructura del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
