(Agencias/InfoCatólica) El Gobierno argentino prohibirá el lenguaje inclusivo que incorpora la perspectiva de género en las comunicaciones que se emitan desde el Estado nacional.
«Se van a realizar las actuaciones para prohibir el lenguaje inclusivo y toda la perspectiva de género en toda la administración pública nacional», informó este martes el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo.
Esta iniciativa, adoptada en primera instancia por el Ministerio de Defensa, se trasladará al resto de los organismos estatales.
«El lenguaje que contempla a todos los sectores es el que utilizamos en la lengua castellana, es el español», ha justificado Adorni, que no ve necesario introducir nuevas «estructuras» para dar cabida a otras sensibilidades. El ministro de Defensa, Luis Petri, había establecido también el lunes «la obligatoriedad del idioma castellano, conforme a las normas de la Real Academia Española», con el objetivo «eliminar formas incorrectas del lenguaje» que puedan «generar una interpretación errónea» y afectar incluso al desarrollo de operaciones militares.
«Las comunicaciones en el ámbito de la Defensa Nacional deben ser breves, claras y concisas de acuerdo con lo que establecen los reglamentos militares correspondientes», recoge una resolución del Ministerio, que advierte con medidas contra quienes incumplan estas nuevas directrices.
El Gobierno que preside Javier Milei eliminará así «la arroba, la x, la e» así como «la innecesaria inclusión del femenino en todos los documentos de la administración pública», refirió el portavoz del mandatario.
Las disquisiciones sobre la idoneidad del lenguaje inclusivo son un tema sobre el que la gestión actual no va a intervenir por considerarlo parte del negocio de la política, añadió el funcionario.
«Es un debate en el que nosotros no vamos a participar porque consideramos que las perspectivas de género se han utilizado como negocio de la política», manifestó.
El expresidente Alberto Fernández (2019-2023), defendió el uso del lenguaje inclusivo y su empleo fue incorporado en las comunicaciones públicas del Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad, hoy eliminado por el actual Ejecutivo.