(InfoCatólica) En un artículo publicado en la prestigiosa revista norteamericana Crisis Magazine, la escritora católica Leila Miller advierte sobre los posibles peligros de la serie The Chosen. Esta serie, conocida en español como «Los elegidos», está dedicada a la vida de Jesús y se difunde a través de Netflix, Amazon y otras plataformas. Aunque está basada en los evangelios, incluye también gran cantidad de elementos de ficción. Hasta el momento se han emitido tres temporadas.
Miller recuerda que, durante los años setenta y ochenta, en la catequesis le presentaron a un «Jesús feliz y hippie», que era «un tipo supersimpático, que no infundía respeto ni era serio ni particularmente exigente». Posteriormente, se dio cuenta de que lo que estaban haciendo era rehacer «a Cristo a nuestra propia imagen y darnos culto a nosotros mismos». En efecto, ese tipo de catequesis tuvo el efecto de vaciar las Iglesias, con una «pérdida catastrófica de fe», que se prolongó durante décadas.
En ese sentido, se lamenta de que, cuando parecía que por fin se había abandonado esa falsa imagen de Jesús, resurja una «reencarnación nueva y más lograda de esta caricatura» en la serie The Chosen. Para la escritora, se trata de una «telenovela tremendamente popular, creada por mormones y protestantes», que «se ha infiltrado en la imaginación de innumerables católicos», y advierte que, en esta ocasión, la nueva imagen de Cristo no es promocionada por los progresistas, sino también por «católicos fieles y tradicionales», que consideran que la serie está llevando a muchos a acercarse a Cristo. En ese sentido, la escritora replica que lo importante es «a qué Cristo» se están acercando.
Según Miller, tras ver la serie, muchos católicos afirman que «por primera vez» han conocido al auténtico Jesús o han tenido una relación verdaderamente personal con un Jesús «más humano», que no habían encontrado antes en el Catolicismo, en «la Escritura, la Tradición, la teología, la liturgia, el arte sacro, las enseñanzas del Magisterio, los escritos y encuentros místicos con Jesús de los santos y el resto de nuestro patrimonio católico». Para la escritora, eso es una muestra de que «ese nuevo Cristo no es Cristo». En ese contexto, cita al P. Robert McTeigue, que dice que «cuando la cultura o el mundo académico afirman que este es el ‘Jesús auténtico de verdad de la buena’, pero que la Iglesia me lo ha estado escondiendo todo este tiempo, ese Jesús auténtico de verdad de la buena suele parecerse al autor del libro o al productor de la película».
En la serie, en un esfuerzo por «humanizar» a Jesús, se incluyen escenas que son absurdas y nunca pudieron suceder. «¿Jesús peleándose con San Juan Bautista? No. ¿Jesús haciendo un chiste sarcástico a expensas de Simón Pedro y después poniendo los ojos en blanco, momentos antes de hacer un milagro en favor de la suegra de Simón? No. ¿Aquel que era la misma Palabra de Dios bloqueado y nervioso al «escribir» el Sermón del Monte y necesitado de que Mateo le ayudase y le aconsejase sobre cómo redactarlo? No. ¿Jesús, sentado solo y haciendo ruidos como de flatulencias para atraer a niños que se escondían tras un arbusto? No». Ante las críticas a estas escenas, el creador, Dallas Jenkins, respondió en X (anteriormente Twitter) con una «perturbadora» afirmación: «Esperad y veréis cuando lo muestre [a Jesucristo] esforzándose por hacer pis en medio de la noche».
Otras escenas, dice Miller, son irrespetuosas para con los santos. ¿Sería nuestra Señora la Virgen la mujer más fea de todo el círculo de Jesús? No. ¿Tendría la falta de gusto de describir el (supuestamente) ‘pringoso’ nacimiento de Jesús cuando la preguntaron por esa santa noche? No. ¿Usaría San Juan Bautista las palabras de Judas el Traidor? No. ¿Discutirían Pedro y su esposa cuál era el ‘momento adecuado’ para tener hijos? No».
En otro artículo, Miller señalaba que el Jesús descrito en The Chosen estaría «muy contento con las banderas, camisetas y emblemas homosexuales/transgénero» que mostraba el equipo que grababa la serie y que fueron defendidas militantemente por varios de los actores. También recordó que la cuenta oficial de X (anteriormente Twitter) de la serie publicaba mensajes directamente contrarios al catolicismo, como: «Esta es la mala noticia: tu religión, tu iglesia, la ley, tus esfuerzos por ser bueno no te salvarán. Esta es la buena noticia: no necesitas tu religión, tu iglesia, la ley o tus esfuerzos por ser bueno para salvarte».
Según la autora, el peligro está en que la serie está técnicamente bien hecha y «atrapa emocionalmente de forma tan fuerte como cualquier otra telenovela, y eso es intencionado». De hecho, el creador, Dallas Jenkins, ha prometido que la próxima temporada será «muy, muy emocionante», que es justo lo que desean los espectadores. Por eso muchos se ven atraídos por ella e incluso la utilizan «en incontables colegios y parroquias como catequesis».
Como indica el título del artículo de Miller, «El falso Cristo de The Chosen», la escritora considera en conjunto que la serie constituye «un espectáculo chabacano, modernista y con unos defectos letales», en contraste con el «tesoro inestimable de veinte siglos de enseñanza católica».