(NortedeCastilla/InfoCatólica) Su exhibición comercial en Zamora viene precedida por el llamamiento del Obispado a las parroquias de la ciudad para «apoyar y promover un producto realizado en una tierra vecina a la nuestra y desde una postura creyente».
La cinta estará en la cartelera una semana, hasta el 3 de diciembre. A comienzos del 2010 continuará su andadura por los cines de toda España.
Por su parte, el obispo de Ciudad Rodrigo, Monseñor Atilano Rodríguez ha escrito la siguiente carta a sus fieles acerca del film:
Estimados Amigos:
La película “Pablo de Tarso. El último viaje”, inicia a partir del mes de noviembre de 2009 su viaje por el mundo, a través de la distribución y exhibición en salas de cines y, posteriormente, en TV y en DVD. He sido testigo de todo el proceso desde que se inició el rodaje, así como de los primeros montajes y del pre-estreno en Ciudad Rodrigo el día 29 de junio, solemnidad de san Pedro y san Pablo. Este acontecimiento fue un magnífico colofón al Año Paulino en mi diócesis civitatense.
El director, Pablo Moreno, que es el delegado de la diócesis para la pastoral juvenil, ha seguido trabajando en dicha película con la grabación de secuencias nuevas y he podido ver, en primicia, a principios de noviembre, el resultado del montaje definitivo en la propia sede de su joven empresa. Me satisface profundamente el resultado del trabajo realizado por su equipo de profesionales en estrecha colaboración con San Pablo Multimedia y, sobre todo, me llena de alegría saber que la figura de Pablo de Tarso, el apóstol de los gentiles, ha sido llevada a la pantalla de forma tan acertada, precisamente aquí en esta tierra de Ciudad Rodrigo. La presencia de esta película en el Festival Internacional de Cine y Religión de Trento el pasado 18 de octubre, donde fue nominada para uno de los premios, y su estreno con motivo de la apertura de la VI Semana de Cine Espiritual de Barcelona, el 6 de noviembre, con excelentes críticas, auguran una gran difusión de la misma, tanto en España como en otros países.
En ocasiones nos lamentamos del maltrato que sufre el mensaje de Cristo o de la propia Iglesia en determinados medios y contribuimos a su difusión con la crítica negativa, pero no siempre somos capaces de impulsar y potenciar de forma positiva otro tipo de iniciativas, que como ésta, contribuyen de forma muy profesional y artística a presentar la figura de uno de los grandes hombres del cristianismo. Ojalá que esta película sea difundida ampliamente y sirva para debatir, reflexionar y acercarse con emoción a san Pablo. Espero y deseo que este tipo de iniciativas sean cada vez más viables en la pastoral de la Iglesia.
+ Atilano Rodríguez Martínez, Obispo de Ciudad Rodrigo