(Fides/InfoCatólica) Los secuestrados son el padre Ken Kanwa CMF, párroco de la iglesia de San Vicente de Paúl Fier, diócesis de Panshin, en el estado de Plateau, y su asistente el padre Jude Nwachukwu C.M.F.
Desde hace algún tiempo, la lacra del secuestro con fines de extorsión se ha convertido en un problema endémico en toda Nigeria. Sacerdotes y religiosos son secuestrados, al igual que muchos otros ciudadanos de a pie.
Según informaciones aparecidas en la prensa nigeriana entre julio de 2022 y junio del año pasado, 3.620 personas fueron secuestradas en 582 casos de secuestro. Se calcula que en total se pidieron al menos 5.000 millones de nairas en rescates, de los cuales se pagaron realmente al menos 302 millones de nairas. Sin embargo, esta cifra puede ser mayor porque no todos los secuestros se denunciaron a las autoridades.
Complicidad de los bancos
Un fenómeno delictivo que cuenta con la complicidad a alto nivel de los bancos a través de los cuales se pagan la mayoría de los rescates. Como informa un artículo de The Nation, en Nigeria hay 133 millones de titulares de cuentas bancarias, de las cuales cinco millones son falsas.
Los bancos utilizan documentos de identidad robados de personas fallecidas para abrir cuentas que son utilizadas por los secuestradores para recibir el pago de los rescates.