(Agencias/InfoCatólica) Tal y como hizo el obispo de Tarbes y Lourdes, y la COMECE, Mons. Jesús Sanz Montes, arzobispo de Oviedo, ha manifestado públicamente su apoyo a las gentes del campo y la ganadería, con un mensaje en X:
Agricultores y ganaderos, cuyos campos y cabañas están bajo mínimos con un desamparo notable por algunas administraciones varias. Gente honrada en su duro trabajo q expresan sus derechos conculcados en toda Europa. Menos ideología fútil y más solidaridad útil esperamos para ellos
— jesus sanz montes (@jsmofm) February 6, 2024
Miles de tractores están tomando las carreteras y las ciudades españolas para protestar contra la excesiva burocracia, las imposiciones ecologistas europeas, una PAC (Política Agracia Común) ineficiente y, en general, contra el aumento de los gastos y la pérdida de rentabilidad de las explotaciones.
Los agricultores demandan prohibir las importaciones de productos que no cumplan las reglas medioambientales de la UE que sí se les exigen a ellos y que están basadas en criterios políticos y no científicos, lo que supone un incremento en los precios de los alimentos. También reclaman un nuevo plan hidrológico, una revisión de la aplicación del conocido como Cuaderno Digital, que supone «una absurda y excesiva burocracia», y la revisión y modificación de los seguros agrarios.
Hay que derogar la Agenda 2030
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha culpado a Vox de «utilizar» a los agricultores y ganaderos con el objetivo de agitarlos y lanzar «ideas extremistas» como la intención de derogar la Agenda 2030, un objetivo «que no está sobre la mesa».
Tengo la sensación, no sé por qué, de que a estos agricultores no les termina de convencer la estafa de la Agenda 2030. pic.twitter.com/KQHd6ds20j
— Luis del Pino (@ldpsincomplejos) February 6, 2024
«Utilizar a los agricultores y ganaderos y al mundo rural como un mecanismo para desestabilizar y provocar enfrentamientos me parece lamentable y absolutamente condenable; nada tiene que ver con la problemática real de nuestros agricultores y ganaderos, y sí mucho con intentar encender el extremismo y lanzar gasolina al fuego», ha dicho Planas.
Lo cierto es que las movilizaciones se están organizando prácticamente al margen de las principales asociaciones del sector, bien financiadas con dinero público. Las redes sociales han sido el mecanismo que las gentes del campo ha usado para organizar las protestas