(Crux/InfoCatólica) «Estas cifras (ndr: de la ONU) pueden no estar siempre actualizadas ni pintar el cuadro completo de la gravedad de la situación sobre el terreno», dijo Pierre Burgos, experto de Catholic Relief Services (CRS), el brazo humanitario y de desarrollo en el extranjero de la Conferencia Rpiscopal de los Estados Unidos.
«La realidad podría ser aún más sombría, ya que muchos casos no se informan ni se tratan», agregó.
Burgos es el Asesor Técnico de Respuesta Humanitaria para un programa de CRS llamado Agua, Saneamiento e Higiene, o «WASH» por sus siglas en inglés.
El cólera es una infección bacteriana del intestino delgado, generalmente causada por agua o alimentos no seguros, y en casos extremos puede ser fatal, causando entre 30,000 y 130,000 muertes cada año en el mundo. La nueva epidemia en el sur de África se ha visto exacerbada por diversos factores, tales como la falta de higiene y los sistemas de salud deficientes, y los expertos dicen que ha afectado especialmente a los niños en la región.
Catholic Relief Services ha estado colaborando con los gobiernos de la región para abordar la epidemia.
«Nos estamos centrando en proporcionar agua limpia, instalaciones de saneamiento y elementos esenciales de higiene para prevenir la propagación del cólera», dijo Burgos en una entrevista exclusiva con Crux.
«La enfermedad se está propagando rápidamente y afectando duramente a las comunidades, especialmente a grupos vulnerables como mujeres, niños, personas con discapacidades y ancianos», agregó. «Necesitamos actuar ahora para evitar el aumento de muertes y la pérdida de medios de vida para las familias y comunidades afectadas».
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