(InfoCatólica) En una entrevista exclusiva concedida al National Catholic Reporter, el monseñor Scicluna aseguró que una de sus «preocupaciones es que se ponga a las personas en una situación en la que se sientan cómodos con una doble vida».
«Esto no es para disminuir la belleza del celibato o el compromiso heroico de las personas que han aceptado el celibato como un don y lo viven», dijo el arzobispo, «pero creo que es bueno que lo discutamos».
«Lo que se aprende con la experiencia es que hay que tener en cuenta la fragilidad humana y el hecho de que las personas maduran en situaciones diferentes; se encuentran en un lugar diferente psicológica y espiritualmente», dijo Scicluna. «Esto es algo que [...] la Iglesia, en su más alta autoridad, tendrá que decidir».
No es la primera vez que el arzobispo, que es además secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aboga por el fin del celibato. Lo mismo hizo a principios de año en declaraciones a The Times of Malta. Entonces dijo:
«¿Por qué deberíamos perder a un joven que habría sido un excelente sacerdote, sólo porque quería casarse? Y perdimos buenos sacerdotes sólo porque eligieron el matrimonio».