(La Razón/InfoCatólica) Según informa La Razón, a primera hora de la tarde del lunes cualquiera que estuviera en el recinto pudo percatarse que estaban sin agua. El corte afectó a la Abadía, la Escolanía y el propio recinto hostelero, además del poblado y los efectivos de la Guardia Civil encargados de la vigilancia.
Hay una presa que abastece al complejo, construida expresamente para dar servicio al Valle –el embalse del Boquerón, a su espalda– cuyos depósitos se limpian con regularidad, como es preceptivo, y para evitar además los precedentes en que ha habido intervenciones sin corte de suministro pero con el resultado de agua no potable, solo para riego y ducha, no apta para consumo humano. La diferencia en esta ocasión es que Patrimonio del Estado no avisó con anterioridad del corte, lo cual impidió que se tomaran las medidas habituales en estos casos.