(Katolisch/InfoCatólica) Rupnik argarró sus manos y las apretó con gran fuerza. «Dolió, pero no se detuvo», dijo la religiosa al periódico, hasta que el dedo se rompió. Rupnik no se disculpó, sino que dijo: «Ahora tiene el sello eterno de la Compañía de Jesús». Y agregó: «Lo hice por amor».
Según el informe del periódico, la religiosa ingresó a la comunidad Loyola fundada por Rupnik en la década de 1980 cuando tenía 24 años y, a pesar de las dificultades en la comunidad, tomó sus votos solemnes en 1993 junto con otras hermanas. Los incidentes descritos ocurrieron cuando aún era novicia de la comunidad. Rupnik le impidió buscar tratamiento médico después de los incidentes y le prohibió hablar al respecto.
«Arrogante y narcisista...»
La mujer describe a Rupnik como «extremadamente arrogante y narcisista». Recordó que siempre decía ser el «mayor artista y poeta» de Eslovenia. También relató otras situaciones, cuando el exjesuita fue designado como el único director espiritual de todas las novicias y novicios; durante la confesión, siempre cerraba la puerta con llave y se llevaba la llave en el bolsillo, no permitiendo la elección libre del confesor.
Según la ex religiosa, la resistencia contra él la sometió a una creciente presión, que persistió incluso después de la separación de Rupnik y la superiora Ivanka Hosta debido a diferencias sobre la fundación de la comunidad. Bajo la única dirección de Hosta, la entonces joven religiosa experimentó «todo tipo de abuso espiritual, incluso incitación al suicidio». Y agregó: «Tenía que estar disponible, obediente y sumisa, ya no podía seguir mi conciencia».
Desde hace años, al clérigo esloveno se le han imputado varias formas de abuso. Después de que se supo que Rupnik sería trasladado a la diócesis eslovena de Koper, el Papa Francisco anunció sorprendentemente una nueva investigación en octubre. Varias mujeres acusaron al sacerdote y artista de mosaicos de haber abusado sexualmente de ellas y de haber abusado de su autoridad. En julio del año pasado, los jesuitas excluyeron a Rupnik de la orden debido a repetidas violaciones de las condiciones. Actualmente, la diócesis eslovena de Koper es responsable de él, la Conferencia Episcopal Eslovena se distanció y el dicasterio de órdenes del Vaticano disolvió la comunidad Loyola a fines de octubre de 2023.
Comuidad Loyola
La Comunidad Loyola fue fundada en los años 80 por la hermana Ivanka Hosta y el entonces jesuita Marko Rupnik, siendo reconocida en 1994. Rupnik ha sido acusado de abusos, principalmente contra religiosas de este instituto, que presentaron las primeras denuncias contra él.
Rupnik dejó de ser capellán en 1993 y se trasladó a Roma con parte de las hermanas, fundando el Centro Aletti, una escuela de arte y teología donde también se han denunciado abusos.
El padre Rupnik fue expulsado de la Compañía de Jesús el 15 de junio de 2023 por no cumplir las obligaciones que le habían impuesto restringiendo su libertad de predicar ejercicios o retiros espirituales o desplazarse fuera del lugar de residencia establecido, como medidas sancionadoras y/o cautelares. Está incardinado desde agosto en la diócesis eslovena de Koper. El 27 de octubre, el Papa solicitó a la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida por el cardenal Víctor Manuel Fernández, que revisara en su totalidad el caso Rupnik tras conocerse el escándalo de que este obispo esloveno le había incardinado sin mayores problemas, después de haber sido excomulgado y perdonado, y haber sido expulsado de los Jesuítas.
En cuanto a la hermana Hosta, superiora general de la Comunidad Loyola desde 1994, tras ser investigada fue apartada del gobierno en junio pasado y no podrá contactar con ninguna hermana actual o anterior durante tres años.