(ACN/InfoCatólica) En la región nororiental de Nigeria, específicamente en Sokoto, la violencia indiscriminada es lamentablemente una realidad palpable. En los últimos años, los ataques dirigidos a la comunidad cristiana se han vuelto prácticamente una trágica cotidianidad. Aparte del fallecimiento del seminarista Michael Nnadi, la lista de víctimas incluye casos como el de Bolanle Ataga, una madre católica que fue brutalmente asesinada, contribuyendo así a una lista de incidentes que parece no tener fin.
Durante el año 2021, dos sacerdotes fueron víctimas de secuestro en Malumfashi, y lamentablemente, uno de ellos perdió la vida. Un año después, pastores fulani llevaron a cabo el secuestro del padre Stephen Ojapah y otros tres individuos de fe cristiana, quienes, por suerte, fueron liberados posteriormente. Sin embargo, en ese mismo día, la estudiante Deborah Samuel fue trágicamente asesinada por sus compañeros de clase, quienes la acusaron de blasfemia contra el islam.
La situación extremadamente desafiante ha representado un notable obstáculo para la fe de la población nigeriana. Este desafío ha sido la fuerza impulsora que ha llevado al obispo de la diócesis de Sokoto y a sus seguidores a erigir un lugar destinado a la oración, donde puedan expresar su dolor y hallar consuelo en el corazón misericordioso de Dios. Además, este espacio servirá para rendir homenaje a los mártires que sacrificaron sus vidas en la defensa de Cristo, así como para unirse en oración por la eventual beatificación de estos cristianos. Uno de los compañeros de Michael Nnadi destaca que este centro «contribuirá a mantener viva la memoria de los cristianos que han perdido la vida por su fe».
Los seguidores de Sokoto requieren asistencia financiera para hacer frente a los costos asociados con la construcción del Centro de Adoración Eucarística de los Mártires San Alfonso y San Miguel, ubicado en Malumfashi, dentro de la diócesis de Sokoto. En respuesta a esta solicitud de respaldo, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) busca ofrecer su apoyo, con el objetivo de fortalecer la fe de la comunidad católica nigeriana y resaltar la valiente vida de aquellos mártires que han sacrificado sus vidas en seguimiento a Jesús.