(NCRegister/InfoCatólica) Un sacerdote católico de Irlanda del Norte ha calificado de escándalo la misa funeral celebrada la semana pasada por el músico irlandés Shane MacGowan.
«Fue un abuso de lo que es la misa y de lo que es la liturgia funeraria católica», dijo el padre Paddy McCafferty, párroco de la parroquia de Corpus Christi en Belfast Occidental, según BelfastLive, un sitio de noticias en línea.
MacGowan, de 65 años, fundador y antiguo vocalista de los Pogues, grupo que fusionó la música irlandesa y el punk rock, falleció el 30 de noviembre tras una larga enfermedad. Se le conoce sobre todo por ser el coautor y cantante de Fairy Tale of New York, una canción navideña de 1987 que sigue en las listas de éxitos 36 años después de su lanzamiento original.
Fue un bebedor empedernido, drogadicto y mujeriego durante gran parte de su vida, pero MacGowan se identificaba como católico. Al parecer, había asistido a Misa con cierta frecuencia, había tenido amigos sacerdotes, tenía una estatua de María en su habitación del hospital (donde pasó los últimos 6 meses de su vida) y recibió la extremaunción de la Iglesia poco antes de morir, aseguró su familia y el sacerdote que presidió el funeral.
La misa funeral de MacGowan tuvo lugar el viernes 8 de diciembre en la iglesia de Santa María del Rosario de Nenagh, en el condado irlandés de Tipperary. Su hermana Siobhan MacGowan dijo que su hermano a veces acompañaba a su difunta madre a misa allí.
La misa de su funeral, celebrada la semana pasada, comenzó con la exposición individual de 19 objetos significativos para MacGowan, que el celebrante principal, el padre Pat Gilbert, colocó entre el altar y el féretro. Entre ellos había una estatua de Buda, un DVD de El Padrino y un ejemplar de Finnegan's Wake, de James Joyce.
La estatua de Buda se incluyó «porque Shane era un amante de todas las religiones, y en particular del budismo», dijo la esposa de MacGowan, Victoria Mary Clarke, que describió cada objeto desde el atril antes de entregárselo al sacerdote.
Por ejemplo, cuando el padre Gilbert levantó la estatuilla de buda por encima de su cabeza para mostrarla a los asistente, Clarke dijo con ironía: «¿Será la primera vez que levantan un Buda en una iglesia católica?». También al comienzo, cuando le pidió al celebrante que mostrara la carátula de un disco muy querido por Mac Gowan, había bromeado: «¡Oh, es el Infierno!». Posteriormente también se mostró a los asistentes y se colocó entre los objetos queridos por el compositor y cantante, una imagen de la Virgen María, al parecer la que había tenido en el hospital.
La mayor parte de la música durante la misa funeral no era religiosa.
Tras la primera lectura, del Apocalipsis, un hombre y una mujer interpretaron Haunted by the Ghost, una canción de amor compuesta por MacGowan.
La segunda lectura fue también del Apocalipsis, seguida de una interpretación en directo de Rainy Night in Soho, otra canción de amor de MacGowan.
La tercera lectura, de la Primera Carta de San Pablo a los Corintios, corrió a cargo de Bono, cantante de U2, mediante grabación.
El Evangelio que se leyó fue uno de los evangelios previstos por la USCCB para estas misas, el de Juan 11,17-24, pero alargado, modificado y abreviado según conveniencia del sacerdote celebrante. Se trataba de la relación de Jesús con Lázaro, Marta y María y la resurrección de Lázaro. Al comenzar la predicación, el celebrante subrayó un mensaje crucial, vinculado también con otra canción de la época de juventud del difunto y del propio sacerdote: la muerte no es el final, y dió a entender que MacGowan ya habría sido resucitado «automáticamente» por Jesús, como hizo con su amigo Lázaro, porque le amaba y porque quien cree en Jesús ya tiene la vida eterna.
A las oraciones de los fieles siguió la interpretación de I'm a Man You Don't Meet Every Day, una canción escocesa de music-hall en la que MacGowan hizo coros para el segundo álbum de los Pogues.
Después de la comunión, dos cantantes y una banda interpretaron Fairy Tale of New York, una canción navideña que en un momento dado describe una acalorada discusión entre dos amantes e incluye palabras vulgares para referirse a un condón, un hombre homosexual y el trasero de una mujer, junto con la palabra «zorra» y una palabra del argot para referirse a la heroína.
La estridente versión de la canción hizo que los feligreses aplaudieran y algunos (la hermana y la mujer del difunto entre ellos) bailaran en los pasillos.
Declaraciones del padre McCafferty
El sacerdote irlandés padre McCafferty declaró a BelfastLive que los homenajes musicales a MacGowan deberían haber tenido lugar en un entorno laico, como un salón, y no en una iglesia católica durante la misa.
«La introducción de todos estos elementos en esa misa funeral fue francamente un escándalo y no debería haber ocurrido», dijo el padre McCafferty, según un artículo publicado por BelfastLive el miércoles 13 de diciembre.
El jueves, CNA se puso en contacto con el padre McCafferty, el padre Gilbert y el obispo Fintan Monahan, obispo de Killaloe, la diócesis donde tuvo lugar la misa funeral, pero no pudo contactar inmediatamente con ninguno de ellos.
La diócesis de Killaloe no parece tener directrices para los funerales en su sitio web.
Pero al sur, las «Directrices para la celebración de funerales» de la diócesis de Cloyne dicen que «el principio rector es que la música durante la liturgia debe ser litúrgica u otra música sagrada...» y que «en la liturgia funeraria deben utilizarse himnos que transmitan el significado cristiano de la muerte, ofrezcan oraciones por los difuntos y expresen la esperanza de la vida eterna...».
Las directrices de la diócesis de Cloyne también prevén que «circunstancias pastorales extraordinarias a veces requerirán que los ritos funerarios se adapten para satisfacer necesidades particulares».