(NCRegister/InfoCatólica) Según informa Solène Tadié en el National Catholic Register, esta iniciativa es una extensión de Neumz, el gran proyecto de grabación de cantos gregorianos desarrollado entre 2019 y 2022, que puso a disposición toda la liturgia del Novus Ordo a través de una aplicación para teléfonos inteligentes.
Repertorium, que asegurará aún más este patrimonio cristiano distintivo al permitir clasificar unos 2 millones de cantos, cumplió con los criterios requeridos por la comisión para esta financiación, en concreto, los de «revivir, valorizar y fomentar técnicas artesanales tradicionales y combinarlas con tecnologías de vanguardia nuevas y emergentes».
El proyecto, que comenzó en enero de 2023 y tiene previsto durar tres años, también proporcionará acceso en línea a toda la liturgia tradicional en latín, gracias a una colaboración con el Monasterio de Le Barroux, en el sur de Francia.
Enseñar música a la inteligencia artificial
En la intersección de la preservación del patrimonio cultural y la promoción de la innovación tecnológica, Repertorium servirá a la tradición católica del canto gregoriano en varios niveles.
Al igual que con Neumz, todo comenzó en la Abadía Benedictina de Solesmes, en el noreste de Francia, considerada el centro del canto gregoriano desde que la vasta operación de recopilación de manuscritos fue iniciada por los monjes de la comunidad en toda Europa en el siglo XIX. Su archivo de casi 400,000 fotografías de manuscritos musicales, que abastece a las comunidades católicas del mundo con cantos para el Novus Ordo y los ritos latinos tradicionales, ahora está siendo protegido de los estragos del tiempo y posibles desastres mediante la creación de una copia de seguridad digital que seguirá accesible para musicólogos de todo el mundo a través del portal DIAMM de Oxford.
El segundo paso es indexar y catalogar los aproximadamente 2 millones de cantos contenidos en estos archivos. Aquí es donde entra la inteligencia artificial.
«El noventa y nueve por ciento de estas canciones tienen duplicados y están presentes en diferentes manuscritos, sin embargo, a un experto le lleva unos tres minutos identificar una canción y catalogarla», dijo John Anderson, fundador de Neumz y uno de los principales coordinadores del consorcio Repertorium, a The Register. «Según nuestros cálculos, un experto por sí solo necesitaría 500 años para indexarlo todo, lo cual es absurdo, y no podemos emplear a 500 personas para hacer el trabajo, así que la IA nos echará una mano».
Las Universidades de Alicante y Jaén en España, entre las 13 organizaciones e instituciones involucradas en el proyecto, son responsables de desarrollar un algoritmo de reconocimiento óptico de música y recuperación de información musical que analizará todo el archivo y lo comparará con otras bases de datos externas como la red Cantus Index.
Basándose en casi 8,000 horas de archivos de audio suministrados por la aplicación Neumz y su desarrollador Odratek, la IA está siendo entrenada gradualmente para escuchar música y seguir partituras. De manera similar, un total de 127,000 canciones serán indexadas manualmente en primer lugar, para ayudar a la IA a desarrollar funciones de recuperación de información musical.
El sistema de inteligencia artificial diseñado por Repertorium, capaz de leer partituras, seguir audio y reconocer los sonidos de instrumentos individuales, se extenderá a otros tipos de música, incluidos conciertos de música clásica, ofreciendo experiencias inmersivas donde será posible seguir la interpretación en forma de un «holograma acústico» o silenciar y destacar instrumentos individuales en la orquesta.
Olvidados durante 1,000 años
El trabajo de eliminar duplicados proporcionado por la tecnología de recuperación de información musical debería permitir identificar y catalogar más del 90% de las canciones en los archivos de Solesmes en tres años, según Anderson. Esto permitirá a los expertos ahorrar tiempo y concentrarse en las obras no identificadas.
«Mientras los cantos se están catalogando, también se descubren constantemente nuevas obras», continuó Anderson, añadiendo que los cantos que no coincidan con ningún número de identificación de Cantus serán entregados al grupo español de investigación del canto gregoriano, Schola Antiqua, que podrá autenticar piezas inéditas.
Los coordinadores del proyecto estiman que se espera descubrir alrededor de 4,000 nuevos cantos de los archivos. Estos se lanzarán al público con ocasión de conciertos en Europa al finalizar el trabajo. «Tenemos en mente organizar conciertos tradicionales donde el público descubrirá cantos gregorianos, algunas de cuyas melodías no se han escuchado en 1,000 años», dijo Anderson.
Uno de los aspectos más esperados del proyecto para los católicos en todo el mundo es la grabación y distribución en línea de la liturgia tridentina completa. Esta opción es posible gracias a la Abadía francesa de Sainte Madeleine du Barroux, símbolo de la renovación monástica en Europa, que ha abierto inusualmente sus puertas al equipo de Neumz como parte del proyecto Repertorium. Durante poco más de un año, se grabarán alrededor de 2,200 horas de cantos gregorianos cantados durante la Misa y el Oficio Divino en las formas tridentinas, según la antigua tradición de manuscritos, y se pondrán a disposición de los suscriptores de Neumz, con traducciones de los textos latinos en 5 idiomas y las partituras en notación cuadrada sincronizada, el sistema de notación musical histórico y más ampliamente utilizado en el canto gregoriano.
También el Vetus Ordo
Hasta ahora, la aplicación solo ha proporcionado los cantos del Novus Ordo, la Misa de Pablo VI, grabados en la Abadía de Notre-Dame de Fidélité en Jouques (a unos 60 kilómetros de Le Barroux). Ahora será posible seleccionar el rito de preferencia desde la aplicación del teléfono móvil.
«Hay una gran demanda de nuestros suscriptores por el Rito Vetus Ordo, especialmente en EE. UU., y esta iniciativa europea ofreció la oportunidad perfecta para ofrecer este servicio, preservando y difundiendo una parte muy valiosa de nuestro patrimonio histórico», afirmó Anderson.
'Sedientos de Oración'
Su ambición desde la concepción de Neumz, que culmina en Repertorium, es reintroducir el canto gregoriano en las iglesias a gran escala, especialmente ante el creciente desconocimiento de esta tradición, incluso entre los sacerdotes. Al facilitar el acceso a todos los cantos clasificados por oficio, espera popularizarlos.
Para las comunidades de Jouques y Le Barroux, el potencial evangelizador de tal iniciativa valió la «intrusión» de micrófonos, cuya instalación perturbó la tranquilidad monástica de sus oficios.
«Estamos viendo claramente una creciente atracción por el canto gregoriano entre los jóvenes, incluidas nuestras hermanas más jóvenes, que a menudo no provienen de entornos tradicionalistas, pero que, habiendo probado esta tradición, tienen la impresión de unirse a una cadena que comenzó hace siglos y siglos», dijo la hermana benedictina Marie-Dorothée, responsable de grabar los cantos en Jouques, a The Register, señalando que los cantos en lenguas vernáculas tienen más dificultades para resistir el paso de modas y generaciones.
«Al cantar melodías cantadas de manera idéntica por monjes en el siglo XII, se tiene la sensación de agregarse a una sola oración que se eleva a Dios a través del tiempo y el espacio, y esto proporciona una gran integridad interior», agregó, subrayando el extraordinario poder unificador de esta práctica en un momento en que la secularización occidental puede debilitar la unidad de la Iglesia. «En todo el mundo, las personas en busca de alimentación para el alma y sedientas de oración se aferran a este carro del canto gregoriano que los lleva a Dios, y es este deseo de facilitar tal transmisión lo que nos ha llevado a acoger este proyecto dentro de los muros de nuestra abadía».
