(Zenit/InfoCatólica) Partiendo del testimonio de los mártires y presentando a la Inmaculada como la aurora de una esperanza que se descubre sólo a través de la conversión interior, el autor presenta a Cristo Resucitado como centro y motivo de la verdadera esperanza. Así, el cuerpo central del libro lo constituyen tres conferencias cristológicas de gran altura teológica y apologética. Finalmente, el Evangelio es presentado como el gran mensaje de la alegría y de la esperanza.
La labor de recopilación la ha realizado uno de los sacerdotes entregados a la causa de hacer brillar la vida y doctrina del obispo el padre Juan Manuel Cabezas del instituto secular Servi Trinitatis.
El libro, que “está teniendo gran aceptación especialmente por los obispos y por los sacerdotes que fueron alumnos de Guerra Campos”, indica Paloma Niño, se ha presentado ya en Cuenca y se preparan presentaciones en otras provincias de España, especialmente tocadas por la presencia y ejemplo de este obispo. La próxima presentación tendrá lugar en Santiago de Compostela el próximo miércoles 25 de noviembre, en el aula magna del Instituto Teológico Compostelano.
El actual obispo de Cuenca, José María Yanguas Sanz, ha señalado en la revista diocesana al obispo Guerra Campos “como hombre humilde, y, a la vez, sabio y de profundo pensamiento”. El prelado recomienda “la lectura ponderada y atenta de este volumen que no dudamos contribuirá a la formación del clero y de los laicos de nuestra diócesis”.
José Guerra Campos. (Ames, La Coruña 1920-Sentmenat, Barcelona 1997) fue ordenado presbítero en 1944 en Santiago de Compostela. Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca. Entre 1945 y 1964 fue profesor de Teología y consiliario de los Jóvenes Universitarios de Acción Católica. Entre 1962-1963, fue consultor del Episcopado Español en el Concilio Vaticano II participando en las sesiones de 1964 y 1965. En 1964, fue nombrado obispo auxiliar de Madrid-Alcalá. De 1964 a 1972, fue secretario general del Episcopado Español y ejerció numerosos cargos relacionados con el apostolado seglar, entre ellos consiliario de la Junta Nacional de la Acción Católica Española. En 1973, fue nombrado obispo de Cuenca.
La Asociación Sol, impulsora de esta publicación, surge en Cuenca, en torno al año 2003, con el fin de colaborar activamente en el desarrollo integral de la persona. Para ello trabaja en varios proyectos encaminados principalmente a la ayuda de las clases sociales más necesitadas y más específicamente a las misiones católicas. La editorial es uno de sus proyectos encaminados a lograr financiación para su actividades.
La relación de la Asociación Sol con monseñor Guerra Campos proviene de haber nacido en Cuenca. “La memoria de don José Guerra Campos ha quedado un poco en la sombra e incluso se han dicho muchas cosas no ciertas sobre él. Con el fin de recuperar la buena memoria y dar a conocer su doctrina, esta editorial junto con algunos sacerdotes conquenses comienzan a recopilar todos sus mensajes, homilías y conferencias. Para ello, también se ha creado una Fundación en Barcelona llamada Obispo Guerra Campos, presidida por el padre Antonio Turú de la Sociedad Misionera de Cristo Rey”, indica Paloma Niño.
En este contexto, ha surgido la iniciativa de impulsar el proceso de beatificación de monseñor Guerra Campos: “Son muchos los fieles de la Iglesia Católica española, especialmente en las zonas en las que Guerra Campos ejerció su ministerio (Santiago de Compostela, La Coruña, Cuenca, Madrid, etc.), que lo están deseando y lo primero que se está realizando es este reconocimiento, con la difusión de su vida y mensaje”, informa Paloma Niño.
Más información en: www.asociacionsol.org