(VaticanNews/InfoCatólica) «La violencia contra las mujeres es una mala hierba venenosa que aflige nuestra sociedad y que debe ser eliminada de raíz». Con estas palabras, el Papa Francisco recordó en un mensaje desde su cuenta @Pontifex la importancia de conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. «Estas raíces -escribe el Pontífice- crecen en el terreno de los prejuicios y de la injusticia; deben ser contrastadas con una acción educativa que ponga en el centro a la persona con su dignidad».
En Italia y en todo el mundo, la violencia de género sigue siendo una preocupante realidad. Datos de UN Women revelan que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia sexual o física al menos una vez en su vida, y que el 86% vive en países sin protección legal adecuada. En Italia, casi 7 millones de mujeres entre 16 y 70 años han experimentado violencia física o sexual, y más de 50.000 han buscado ayuda en 2022. A pesar de esto, los gobiernos no invierten lo suficiente en prevención. La ONU, en el día de hoy, inicia la campaña «¡Únete!», con dieciséis días de actividades para exigir más recursos.
El cardenal Kevin Farrell, Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, destacó el papel de la Iglesia en la prevención de este fenómeno. «La Iglesia -dijo- tiene la tarea de estar cerca de las mujeres víctimas de violencia y explotación». El cardenal Matteo Zuppi, presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, también expresó su apoyo a las víctimas, enfatizando que el amor y la violencia son incompatibles. «No basta con indignarse», escribió, «debemos reaccionar ante tragedias como la de Giulia Cecchettin, asesinada en los últimos días por su ex novio, y la de tantas otras mujeres cuyas vidas han sido apagadas de manera brutal».
Asociaciones como 'TraLeDonne' (Entre las mujeres) también juegan un papel crucial. Fundada en 2020, esta asociación de inspiración cristiana en Roma apoya a mujeres en peligro, ofreciendo ayuda y recuperando la dignidad perdida. «Un día de 2019 -cuenta la fundadora y presidenta, Elisabetta Giordano-, mientras rezábamos con unas amigas, resonó dentro de mí de una manera nueva la frase del Ave María: eres bendita entre las mujeres». La asociación proporciona formación y un espacio de escucha para mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia.
Entre los voluntarios hay historias personales de superación, como la de Alessandra, quien sufrió violencia familiar en su infancia. «Soy originaria de la región del Véneto», relata Alessandra, «mi familia era acomodada, hasta que mi padre dilapidó todo». A pesar de los traumas, Alessandra aprendió de su madre la importancia del respeto y la dignidad, valores que intenta transmitir a través de su voluntariado en 'TraLeDonne'.