(LifeSiteNews/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal Católica de Ghana (GCBC, por sus siglas en inglés) ha emitido un comunicado en el que elogia a los políticos del país por sacar adelante un proyecto de ley a favor de la familia que pretende combatir la desordenada agenda LGBT.
«Queremos dar las gracias al Parlamento por el trabajo realizado hasta ahora en el proyecto de ley, en particular el compromiso del presidente, Rt. Hon. Alban K.S Bagbin para garantizar la aprobación exitosa del proyecto de ley», dijo la GCBC en una declaración del 18 de noviembre, refiriéndose al avance en julio del Proyecto de Ley de Promoción de los Derechos Sexuales Humanos y los Valores Familiares Ghaneses 2021 de la etapa preliminar a la «consideración», empujándolo un paso más cerca de convertirse en ley.
«Instamos a que aceleren la aprobación y pedimos al presidente que apruebe el proyecto de ley tan pronto como sea aprobado por el Parlamento», añadieron los obispos.
Presentada por primera vez en junio de 2021, la propuesta de ley pretende defender la ética sexual tradicional en Ghana, al tiempo que rechaza los llamados «derechos» de las personas a adoptar o promover comportamientos desviados.
En el proyecto de ley se proponen sanciones penales para quienes participen en actos homosexuales o los promuevan. Esto incluye la prohibición total del «matrimonio» entre personas del mismo sexo, la adopción homoparental y otras manifestaciones públicas de comportamiento homosexual o transexual. El proyecto de ley también pretende reprimir la ideología transexual prohibiendo las intervenciones médicas mutilantes en personas con confusión de género.
No es la primera vez que los obispos de Ghana adoptan una postura firme contra la proliferación de la ideología LGTB en el país, de mayoría cristiana.
En 2015, el CBCG publicó una declaración en la que defendía los valores provida y profamilia, haciendo hincapié en la importancia de mantener una visión digna de la sexualidad humana.
A medida que Occidente sigue impulsando la agenda LGBT tanto dentro como fuera del país, cada vez más naciones africanas han empezado a adoptar una postura.
Además de Ghana, las naciones de Uganda, Kenia y Namibia han aprobado o impulsado leyes contra la sodomía o el «matrimonio» entre personas del mismo sexo.
La continua resistencia de África a la aceptación de la sodomía ha llevado a organismos internacionales pro-LGBT y a países como Estados Unidos, la Unión Europea, las Naciones Unidas y el Banco Mundial a intentar obligar a los países de la región a abandonar sus principios o a enfrentarse a consecuencias financieras o económicas.
En octubre, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su administración anunciaron que Uganda quedaría excluida de su programa «Ley de Crecimiento y Oportunidad en África» por su nueva ley antisodomía. En agosto, el Banco Mundial adoptó una medida similar al congelar los préstamos a Uganda por su negativa a aceptar la sodomía.