Esta es una de las advocaciones marianas más veneradas de Ecuador y data del siglo XVI, cuando, según la tradición popular, un grupo de indígenas de la localidad de Oyacachi (junto a Quito) se refugió en una cueva natural huyendo de "una temible plaga de osos que había causado varias víctimas". "Un día, de manera misteriosa pasó por ahí una hermosa mujer de rasgos extranjeros, tez blanca y largos cabellos, con un niño en brazos, que antes de volver a desaparecer inexplicablemente, les anunció el fin de la plaga, exhortando a los indígenas a convertirse a la fe católica", según dicta la tradición.
Aquellos indígenas levantaron un lugar de oración en la cueva y seleccionaron como icono una talla del escultor español Diego de Robles, una réplica de la Virgen de Guápulo que había tallado por encargo y que los indígenas identificaron claramente como la mujer de su aparición. La figura fue trasladada después a la localidad de Quinche, y de ahí su nombre definitivo.
En España, donde la comunidad ecuatoriana es la más numerosa de las latinoamericanas, cada 21 de noviembre de celebran actividades culturales, artísticas, gastronómicas y sociales. En esta ocasión, la fiesta arrancará el sábado por la tarde y se prolongará a lo largo del domingo cuando tendrá lugar una procesión, una eucaristía y un acto artístico cultural con poemas, música y danzas tradicionales.
Esta festividad se reproducirá en distintos puntos de España como Valencia, Talavera de la Reina, Torreciudad o Villa del Prado "consolidando uno de los principales símbolos religiosos que hace más de cuatro siglos se implantó en el sentimiento y la tradición del pueblo ecuatoriano y ahora ha vuelto a tierras españolas de la mano de millares de emigrantes", informó la Embajada.