(FEAC/InfoCatólica) La organización de juristas acusa al asaltante de los delitos de interrupción de culto (art. 523 CP), profanación (art. 524 CP) y lesiones (art. 147.1 CP). Todo ello con el agravante de discriminación (art. 22.4 CP).
Los hechos tuvieron lugar el pasado 7 de julio, cuando un hombre, que posteriormente fue detenido por la policía, atacó al sacerdote que en ese momento dispensaba la comunión. El atacante, propinó un puñetazo al párroco y trató de clavarle un portaminas en el cuello, mientras gritaba: «quería matar al obispo pero fui a matar a este hijoputa».
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, asegura que «es una absoluta falta de respeto y una humillación hacia los fieles allí presentes y hacia la celebración de culto y creencias cristianas. Este ataque no puede quedar impune».
Y recuerda que «se trata de una clara violación del derecho fundamental a la libertad religiosa». Destaca que «son ataques violentos hacia los cristianos y hay que usar todos los recursos del estado de derecho para que no queden impunes y no vuelvan a repetirse».