(Gaudium Press/VaticanNews) Un pilar (columna) de 24 metros de alto con una imagen de Nuestra Señora del Rosario domina la comuna de Cocody, en Abidjan, la capital económica de Costa de Marfil. Bajo el nombre de «Nuestra Señora de Cocody», la torre fue consagrada e inaugurada el 7 de octubre, fiesta de Nuestra Señora del Rosario, por el Cardenal Jean-Pierre Kutwa, durante una misa celebrada por él en la Parroquia San Juan de Cocody, donde ahora se encuentra dicho monumento mariano.
Presencia tranquilizante y protectora
Según informa VaticanNews, en su homilía, el Arzobispo de Abidjan declaró que la construcción de ese monumento mariano viene a afirmar y a mostrar a los habitantes de la alcaldía de Cocody, e incluso a toda la Costa de Marfil, cuánto la presencia materna de la Madre de la Iglesia en ese lugar es una presencia a la vez tranquilizante y protectora, lo cual es propio de la presencia de toda madre.
Insistencia en la Consagración
La erección de dicha columna mariana manifiesta el gran deseo de los cristianos de llevar a María a sus hogares y de vivir sus virtudes de humildad, obediencia y temor reverencial de Dios. Aprovechando la oportunidad, el Arzobispo dio una pequeña catequesis sobre la Consagración a la Santísima Virgen. En razón del papel único e innegable de María en la historia de la salvación, consagrarse a Ella es seguir los pasos de Aquella que «continúa intercediendo en nuestro favor, presentando nuestros pedidos, nuestras oraciones y nuestras necesidades a su Hijo, y animándonos en nuestro camino de fe con su ejemplo y ‘su mediación materna’, como afirma el Santo Padre Juan Pablo II en su Carta Encíclica Redemptoris Mater, n.40». La Consagración es realmente una manera privilegiada y eficaz de vivir nuestra fe eclesial y personal en Cristo, pues ella permite una participación aún más grande en los dones del Espíritu Santo y exige un compromiso personal más profundo con Cristo.
Rezar el Rosario
Para finalizar, el Cardenal Jean-Pierre Kutwa, en ese día dedicado a Nuestra Señora del Rosario, recordó a los fieles presentes el compromiso misionero al cual está especialmente consagrado el mes de octubre. «En este día y ante esta columna mariana, queremos atender el pedido materno de la Virgen, comprometiéndonos a recitar con fe el Rosario por la paz en las familias, en las naciones y en el mundo entero. No ignoramos que la paz verdadera se difunde allí donde los hombres y las instituciones se abren al Evangelio. Entonces, ¡hagamos juntos el compromiso de abrir bien las puertas de nuestros corazones y de nuestras vidas, para dejar infundir en nosotros los valores evangélicos!», exhortó el prelado.
La columna mariana es un regalo del alcalde de la comuna de Cocody, Jean-Marc Yacé y su esposa, que confirma la consagración de la misma a María, realizada el 26 de octubre de 2019 por el mismo Cardenal Jean-Pierre Kutwa.