(InfoCatólica) El informe, del que se hace eco Aica, revela que al menos 19 líderes religiosos de Nicaragua, incluyendo a los obispos Rolando Álvarez y Silvio Baéz, fueron acusados de ser «traidores a la patria» y despojados de su ciudadanía.
En total, 2 obispos, 14 sacerdotes, 1 diácono y 2 seminaristas perdieron su nacionalidad nicaragüense como parte de un conjunto de 667 ataques contra la Iglesia reportados por Molina, todos ocurridos durante un período de poco más de cinco años bajo el régimen de Ortega.
Molina también destacó que «151 religiosos fueron perjudicados por la persecución de la administración pública Ortega-Murillo», lo que incluyó exilio forzado, destierros, prohibiciones de regresar a Nicaragua y expulsiones del país.
En la actualidad, un obispo, monseñor Álvarez, se encuentra detenido en el país, junto con al menos 8 sacerdotes, mientras que otros están siendo investigados.
Además de estas acciones contra la Iglesia, el Estado cerró 4 universidades católicas, 2 institutos, 15 medios de comunicación, 7 congregaciones religiosas y 11 proyectos y obras sociales vinculados a la Iglesia. También se prohibieron 3.240 procesiones, la mayoría de ellas durante la última Semana Santa.
Es importante destacar que la investigadora Molina se encuentra en exilio forzado y sigue formando parte del Consejo Editorial del periódico nicaragüense La Prensa.
En la actualidad están en prisión el obispo monseñor Álvarez junto con al menos 8 sacerdotes más, mientras que otros están siendo investigados por las autoridades.
Además, el Estado ha clausurado 4 universidades católicas, 2 institutos, 15 medios de comunicación, 7 congregaciones religiosas y 11 proyectos y programas sociales afiliados a la Iglesia. También se han prohibido un total de 3.240 procesiones, siendo la mayoría de estas restricciones implementadas durante la última Semana Santa.
Cabe mencionar que la investigadora Molina se encuentra en exilio forzado y continúa siendo miembro del Consejo Editorial del periódico nicaragüense La Prensa.