(InfoCatólica) La Comisión Mixta LIBE/FEMM votó ayer la Propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y el Consejo por la que se modifica la Directiva 2011/36/ UE relativa a la prevención y la lucha contra la trata de seres humanos y a la protección de las víctimas.
Esta directiva tiene por objeto establecer una definición común de los casos de trata de seres humanos, para su prohibición efectiva en todo el territorio de la Unión Europea.
Con el apoyo de otros eurodiputados del Grupo PPE, François-Xavier Bellamy presentó enmiendas que proponen incluir la gestación subrogada entre los casos de trata de seres humanos. Tras varias semanas de debates entre los grupos políticos, las enmiendas fueron aprobadas con una sólida mayoría, gracias a las voces tanto de la derecha como de la izquierda. Sólo los grupos Renovación y Verdes se opusieron a esta propuesta.
«Se trata de un paso muy importante para hacer efectiva la protección de los más vulnerables, y para luchar concretamente contra la mercantilización de los cuerpos. Me alegro de que cargos electos de muchos partidos políticos apoyaran la propuesta que presenté, con varios colegas del PPE», declaró Bellamy.
Aunque en Francia y en Italia la maternidad subrogada es ilegal, las legislaciones de los países europeos siguen siendo discordantes al respecto, una laguna que hoy aprovechan quienes se aprovechan de ella para eludir las prohibiciones nacionales.
El eurodiputado francés asegura que «negarse a que el cuerpo de una mujer sea explotado por esta sórdida industria, negarse a que un niño se convierta en objeto de un contrato en manos de adultos que lo intercambian, está en el corazón mismo de los principios que deben obligar a la Unión Europea. Apoyar la causa de esta prohibición era uno de nuestros compromisos de campaña: está a punto de cumplirse».
El texto es enviado directamente al Consejo de la Unión Europea, que entablará negociaciones con la Comisión Europea y el ponente.
El Gobierno social-comunista español, que ejerce actualmente la presidencia del Consejo de la Unión Europea, ha expresado en repetidas ocasiones su oposición a la gestación subrogada.