(Iglesia de Concepción/InfoCatólica) El hecho ocurrió cerca de la medianoche del domingo 1 de octubre en el sector de San José de Colico. Además de la capilla, donde participa una comunidad cercana a las 50 personas, también resultó afectada una bodega y una sede social.
El obispo Auxiliar de Concepción y Párroco de San José de Curanilahue, Monseñor Oscar García, llegó inmediatamente al lugar para acompañar a la comunidad en este difícil momento y los animó a mantener viva la esperanza, no bajar los brazos y tener fe, más allá del dolor que implica la quema de la infraestructura, «porque hay historia y también vida, porque son tantas las personas que se entregaron al servicio de construirla y que han sido y son parte de la comunidad».
Además, lamentó la intencionalidad del siniestro y detalló que en el lugar se encontraron imágenes quebradas y envases con acelerante.
El obispo sostuvo que «pese al dolor y la tristeza que esto significa, nos mantenemos anclados en Jesucristo y animados en la esperanza para seguir caminando» y con la confianza de poder reconstruir la capilla.
En ese contexto, valoró el apoyo de muchas personas cercanas y también el ofrecimiento del municipio a brindar ayuda en todo lo que sea necesario. «Así que tengo mucha fe en que pronto saldremos adelante», enfatizó.
En horas de la mañana, Monseñor Oscar acudió nuevamente al lugar y se reunió con la comunidad para hacer oración en las cercanías de la capilla siniestrada. Explicó que si bien aún no pueden iniciar las labores de limpieza en el lugar, una vez que sea posible, se realizará una Misa de desagravio.
Monseñor García animó a la comunidad de la Capilla San Alberto Hurtado a «seguir con mucha fuerza y con mucha fe, confiando en que la Divina Providencia va a allanar los caminos para seguir adelante».