(Kath.net/InfoCatólica) Según las declaraciones del sacerdote, desde el inicio de la expulsión, más de 100,000 personas han huido a Armenia en tan solo cinco días.
El sacerdote vienés advierte que estas personas están traumatizadas, hambrientas y debilitadas. Han perdido todo, tanto sus propias casas como su tierra natal. Durante el bloqueo de los últimos meses por parte de Azerbaiyán, muchas personas ya tenían muy poco que comer y no tenían acceso a medicamentos. También hubo numerosos abortos involuntarios entre las mujeres embarazadas.
Azerbaiyán califica a estas personas como «ocupantes» y «terroristas». Un padre que intentaba recoger granadas para sus hijos fue decapitado por islamistas azerbaiyanos. Nagorno-Karabaj es una región donde se enseñó la escritura armenia ya en el siglo IV.