(Die Tagespot/InfoCatólica) Mons. Eterovic citó en su discurso numerosas encíclicas papales que indican que cualquier ideología que niegue la diferencia entre el hombre y la mujer y su complementariedad, prometiendo una sociedad sin diferencia de género, socava los fundamentos de la familia. El Papa ha hablado de un «camino pernicioso» en el contexto de la cuestión de género. En contraste, está el relato de la creación, al que se apoyan numerosos documentos doctrinales que afirman que el Creador «creó al ser humano hombre y mujer». El Nuncio exhortó a los obispos a hacer pública su fe sobre esta cuestión una vez más.
La naturaleza del ser humano no es manipulable. Desde el inicio de su pontificado, el Papa ha expresado su crítica hacia cualquier forma de colonización ideológica, según el Nuncio. En su encíclica «Laudato si», el papa Francisco retoma el término de la «ecología del hombre» de su predecesor, el papa Benedicto XVI, que enfatiza la importancia de respetar la naturaleza del ser humano y no manipularla a nuestro antojo. En «Amoris laetitia», el Papa escribe que los cristianos están llamados a proteger la humanidad, lo que implica, sobre todo, «aceptarla y respetarla tal como fue creada».
En cambio, una lógica que busca dominar el propio cuerpo se convierte en una «lógica sutil de dominación sobre la creación», citó Mons. Eterovic del documento papal. Es necesario valorar nuestro propio cuerpo en su masculinidad y feminidad para poder reconocernos a nosotros mismos en el encuentro con el otro género.
Esto también es fundamental para el desarrollo emocional de los niños, como señaló el Papa en 2014: los niños tienen derecho a crecer en una familia con un padre y una madre que puedan proporcionar un entorno adecuado para su desarrollo y madurez emocional. Los niños no deben ser utilizados como conejillos de indias y no deben ser sometidos a una educación manipuladora, según afirmó el Pontífice. Este tipo de educación no es exclusivo del siglo XX; sigue presente en diversas formas y propuestas, obligando a los niños y adolescentes a seguir un camino dictatorial de pensamiento único.
Finalmente, el Nuncio criticó cualquier intento de impedir que la fe y la moral se expresen públicamente, utilizando las palabras del Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin. Pidió que la perspectiva cristiana sobre el hombre y la mujer también pueda ser expresada públicamente. La libertad religiosa es la «prueba de fuego» para todos los demás derechos, citando a Juan Pablo II, y luego hizo referencia al Libro del Génesis, que recuerda la grandeza del ser humano y su vocación personal y comunitaria: «Dios creó al ser humano a su imagen, lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó».
Publicado originalmente en Die Tagespot