(Agencias/InfoCatólica) En su auto, publicado por Europa Press, el magistrado, quien refuerza el Juzgado Central de Instrucción número 6, también agrega el delito de lesiones terroristas, causadas a los heridos durante el ataque, que puede conllevar una pena de hasta 15 años de prisión. Además, establece que debido a la amplia investigación realizada, se procederá a convertir las diligencias previas en un sumario ordinario, ya que considera que los hechos encajan en la categoría de delitos de terrorismo.
Para llegar a esta conclusión, Gadea se basa en diversas pruebas, incluyendo informes policiales, testimonios de testigos y víctimas, la declaración del propio sospechoso, así como informes periciales y documentos recopilados durante meses de investigación. También hace referencia a un informe de inteligencia de Europol que contextualiza el ataque de Yassine Kanjaa en relación con otros actos terroristas llevados a cabo en Europa, que tenían como objetivo templos o individuos de religión cristiana.
Según este informe, organizaciones terroristas como el Estado Islámico o Al Qaeda y sus afiliados han incluido consistentemente referencias a la comunidad y símbolos cristianos como objetivos, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.
La resolución repasa los acontecimientos ocurridos el 25 de enero en Algeciras y concluye que el sospechoso había planeado el ataque mortal de antemano, como se evidencia en conversaciones mantenidas con su madre a través de la aplicación de mensajería WhatsApp. Estas conversaciones también indican el aumento de su religiosidad en las semanas previas al ataque.
El juez señala que, a pesar de posibles alteraciones psíquicas, si se emite un veredicto condenatorio, esto no afectaría a la gravedad de los hechos, que seguirían siendo considerados como actos terroristas.