(ACI Africa/InfoCatólica) «Reconocemos con gratitud su contribución a la revelación de la corrupción en los departamentos gubernamentales, municipios y empresas estatales escuchada por la Comisión Zondo», afirman los obipos.
Los obispos católicos de la Conferencia de tres naciones, entre ellas Botsuana, Eswatini y Sudáfrica, expresan su apoyo a quienes han denunciado el vicio de la corrupción: «Estamos con los denunciantes que han expresado su preocupación por los retrasos de la Fiscalía Nacional en pedir cuentas a las personas y las empresas que la Comisión Zondo recomendó procesar». Y añaden:
«El éxito del procesamiento en casos de corrupción ha sido posible a menudo gracias a vuestra contribución como denunciantes. Sois una amenaza para aquellos cuyo dios se ha convertido en su estómago y están haciendo todo lo posible para que la corrupción defina el carácter de nuestro país. Gracias por plantarles cara».
En un declaración de dos páginas que firma el Presidente de la SACBC, el obispo Sithembele Sipuka, de la diócesis de Mthatha, los obispos elogian a los denunciantes de Sudáfrica por el «don del coraje y el sacrificio personal», que según ellos «el país necesita actualmente en abundancia». Y además afirman que su sacrificio por desenterrar a los corruptos no debe ser en vano. Los obispos citan la epístola de San Pablo a los Filipenses: «Confiamos en que el que comenzó en vosotros la buena obra la irá completando hasta el día de Cristo Jesús».
Algunos de los denunciantes han sufrido discriminación y despido y otros han sido asesinados, «dejando tras de sí familias sumidas en el dolor y con preguntas sin respuesta, sobre todo cuando el Estado no procesa a quienes los mataron», lamentan en su declaración.
Los miembros de la SACBC animan a los denunciantes a no cejar en su postura profética, diciendo:
«El alto precio que estáis pagando no está pasando desapercibido, y no es en vano. Gracias a vuestra valentía, la sociedad está despertando al mal de la corrupción y se está oponiendo a ella.»
Los obispos católicos muestran su solidaridad con los denunciantes acogiendo con satisfacción «las reformas legales contempladas y las propuestas de la sociedad civil» que, según dicen, pretenden proteger de represalias a los grupos e individuos proféticos.
También dicen que apoyan las reformas legales sobre «la provisión de tribunales especializados para casos de denuncia de irregularidades, la provisión de asistencia legal y la creación de fondos para cubrir los costes legales de los denunciantes»:
«Hacemos un llamamiento al Departamento de Justicia para que encuentre una forma de proteger a los denunciantes mientras se revisan las leyes»