(LifeSiteNews/InfoCatólica) En una entrevista en Franceinfo el 14 de agosto, Agnès Firmin Le Bodo, ministra de Sanidad, declaró que «todas las vías están abiertas» para que el gobierno francés elabore una nueva ley sobre el final de la vida que se presentará a Emmanuel Macron a finales de verano.
Le Bodo declaró que no quería utilizar los términos eutanasia y suicidio asistido. Según el informe:
«No quería que los términos 'eutanasia' y 'suicidio asistido' aparecieran en la ley. No parece que el ministro los mantenga hasta la fecha: 'De momento, no, digo bien de momento. Tener la palabra muerte es importante. La ayuda activa a la muerte, por ejemplo, contiene la palabra muerte', subrayó. Un pronóstico vital inferior a un año y un sufrimiento 'refractario' como condiciones».
A continuación, Le Bodo expone los criterios que se proponen para la eutanasia:
«Para obtener la asistencia activa para morir, el paciente debe cumplir varios criterios de elegibilidad. El pronóstico de la persona debe iniciarse en un plazo de entre 6 y 12 meses, según las primeras pistas del Gobierno... El paciente debe ser mayor de edad, requisito previo establecido por la Convención de Ciudadanos y el Presidente de la República en su discurso del 3 de abril», dijo. «También será necesario que el "sufrimiento" del paciente sea "refractario", es decir, que los tratamientos o los cuidados dispensados ya no basten para apaciguarlo. Por último, el paciente tendrá que expresar una voluntad libre e ilustrada. El gobierno está considerando varias posibilidades para las personas que no puedan expresar físicamente esta petición».
Le Bodo expresó su apoyo a los derechos de conciencia de los profesionales de la medicina, pero no estipuló las condiciones. Según el informe:
Para Agnès Firmin Le Bodo, la creación de una cláusula de conciencia específica «parece casi natural y obvia». Ésta «invita y anima al profesional que no desee entrar en este proceso con su paciente a tener que designar a un profesional que acepte iniciar el proceso».
Francia debe examinar la realidad de la eutanasia en Canadá y rechazar su legalización.