(CatholicHerald/InfoCatólica) Un hombre de 53 años, cuya identidad no ha trascendido, fue detenido el viernes tras protagonizar una larga persecución policial por Roma, que terminó con la insistencia del autor en que planeaba detonar un camión cargado de explosivos en el Vaticano, aunque la afirmación resultó ser un engaño.
De acuerdo a medios italianos, un suceso alarmante tuvo lugar en las primeras horas del pasado viernes. Las líneas de emergencia empezaron a saturarse con llamadas informando sobre un individuo que, en la carretera principal que circunda la zona metropolitana de Roma, el Grande Raccordo Anulare, estaba lanzando piedras a los conductores y obstruyendo el tránsito.
A la llegada de los efectivos policiales, el sujeto huyó a pie y, en su huida, irrumpió en una empresa de alquiler de vehículos cercana, logrando sustraer un camión pequeño con una grúa incorporada.
El hombre no dudó en enfrentarse a las autoridades, llevándolas en una extensa persecución por la ciudad. Durante esta, embistió a dos coches patrulla que intentaban detenerlo. La magnitud de la situación fue tal, que se requirió el despliegue de múltiples vehículos policiales e incluso la intervención de un helicóptero de los Carabinieri, la fuerza policial militar de Italia.
El tenso episodio culminó en la Piazza Pio XI de Roma, a tan solo una milla de la Plaza de San Pedro y en dirección opuesta al Vaticano. La detención fue posible luego de que la policía disparase a las ruedas del camión. No obstante, el drama no terminó ahí: el hombre emergió del vehículo blandiendo un cuchillo y amenazó con detonar supuestos explosivos que, afirmó, llevaba con la intención de atacar el Vaticano. A pesar de la amenaza, una revisión exhaustiva confirmó que el vehículo no contenía ningún tipo de explosivo.
Las autoridades no han ofrecido declaraciones sobre las posibles motivaciones del individuo, ahora identificado como un residente de Guidonia, de 53 años, quien estaba bajo arresto domiciliario por delitos previos no vinculados a este incidente.
Fuentes señalan que el agresor ha sido trasladado a la prisión Regina Coeli de Roma. Enfrenta una serie de acusaciones que incluyen resistencia violenta, amenazas a un oficial público, robo con agravantes, daños materiales y posesión ilícita de armas.
Se espera que en los días venideros el fiscal encargado del caso establezca una fecha para la audiencia preliminar.