(ProtestanteDigital/InfoCatólica) Era el 19 agosto de 2009. En la ciudad de Mineápolis (Minesota) se estaba celebrando la Convención nacional de la Iglesia Luterana de EEUU (ELCA, por sus siglas en inglés). Allí se levanta una gran Iglesia luterana, construída en 1928 y situada en pleno centro de la ciudad.
El templo se reconoce desde lejos por su alto campanario, coronado por una gran cruz que se encuentra allí desde su construcción. Sus campanas llevan grabado este texto: «Dedicado a la gloria De Dios».
Al otro lado de la calle en la que se encuentra situada la iglesia está el gran centro de convenciones de la ciudad, el Minneápolis Convention Center. Era precisamente allí donde se reunía durante una semana del pasado mes de agosto de 2009 la Convención Nacional de la Iglesia luterana de los EEUU, denominación próxima a muchas Iglesias Reformadas europeas, entre ellas la Iglesia luterana sueca.
Alrededor de 2000 representantes luteranos acudieron de todos los lugares de Estados Unidos para este encuentro que, además de tener sesiones en el Centro de Convenciones, celebraba algunos actos y ceremonias en el templo luterano, situado a unos pocos pasos.
El resultado de este Congreso y los acuerdos que se adoptaron provocaron una verdadera tormenta mediática... pero nadie podía imaginar otro tipo de tormenta que se iba a producir de manera mucho más inmediata.
Como ya adelantamos, el 19 de agosto votaron los líderes luteranos a favor de reconocer y aprobar las relaciones homosexuales, así como el permitir a homosexuales activos acceder al pastorado. Para aprobar estas dos propuestas se necesitaba alcanzar a su favor al menos dos tercios de los votos de los asistentes... Se logró en la primera votación realizada, con 66,6% de los votos escrutados a favor.
Dos horas antes de iniciar la votación el tiempo era perfecto en Mineápolis... y de forma brusca se formó un tremendo tornado cuando ninguna previsión meteorológica había siquiera imaginado tal fenómeno; de hecho, posteriormente los expertos mencionaron la rareza de una formación tan súbita e inesperada.
Este curioso tornado bajó del cielo para tocar tierra justo al sur del centro de la ciudad... Y siguió por la autopista en dirección al corazón de Mineápolis, exactamente hacia el centro de Convenciones y la Iglesia luterana.
Todo el recorrido del tornado dejó destrozos en la ciudad, pero el espectáculo en el Centro de Convenciones fue desolador... las carpas de la convención fueron totalmente destrozadas... aunque no hubo heridos. Pero algo imprevisto dejó una imagen imborrable: ...la cruz de 800 libras de peso del campanario, en pie durante 80 años sin problema alguno, fue derribada como si de un manotazo el tornado la hubiese tirado abajo, quedando colgada del pináculo del templo pendida por un hilo.
De Mineápolis a Estocolmo
El hecho recorre ahora el espacio virtual evangélico de internet trayéndolo a la memoria tras la votación que la Iglesia luterana sueca acaba de realizar sumándose a la misma decisión tomada por los luteranos de la ELCA. Aunque esta vez nada espectacular ha ocurrido que sepamos en Suecia. ¿Tiró Dios la cruz luterana de Mineápolis como muchos creen? ¿por qué entonces nada ha hecho ante el Sínodo luterano sueco?
Difícilmente se podrán responder estas preguntas con argumentos concluyentes, pero el interés virtual difunde estos hechos objetivos y contrastados que les hemos relatado, y así los recogemos en este medio sin que desde luego dejen de llamar la atención.
--
Vídeo: ¿Tiró Dios la cruz luterana de Mineápolis? (5 Mb)
Imágenes: Fotos de la cruz luterana de Mineápolis tras el paso del tornado.