(Lifenews/InfoCatólica) Contradiciendo la Constitución y la última sentencia de la Corte Suprema, Harris afirmó que matar a bebés no nacidos en abortos es un «derecho».
«Somos una nación que ha medido su progreso y crecimiento de muchas maneras, incluyendo la comprensión de que somos más fuertes a través de una expansión de los derechos, no de una restricción de los mismos», dijo.
La vicepresidenta criticó a Iowa y a otros estados liderados por los republicanos por restablecer el derecho a la vida de los bebés no nacidos en respuesta a la sentencia del caso Dobbs contra Jackson. La Asamblea Legislativa de Iowa acaba de aprobar una ley sobre el latido del corazón para proteger a los bebés no nacidos del aborto una vez que se detecta el latido de su corazón, aproximadamente a las seis semanas de embarazo, pero un tribunal bloqueó recientemente su aplicación.
Ignorando la existencia de los bebés no nacidos y el objetivo del movimiento provida, Harris continuó afirmando que los defensores de la vida están «jugando políticamente con la vida de otras personas», según el informe.
«Creo que estamos siendo testigos de una agenda nacional que supone un ataque total contra las libertades y los derechos que tanto ha costado conseguir y por los que tanto se ha luchado», afirmó.
Harris ha hecho del aborto un tema clave de su papel como vicepresidenta. Con frecuencia habla de ello en discursos por todo el país e invita a activistas abortistas a la Casa Blanca para promover su labor de destrucción de vidas.
Uno de sus principales objetivos es recabar apoyos para una ley nacional que «codifique Roe» y obligue a los estados a legalizar de nuevo el aborto libre. Los líderes provida apodaron a este proyecto de ley «Aborto sin límites hasta el nacimiento» (Abortion Without Limits Up to Birth Act) porque eliminaría básicamente todas las restricciones al aborto en todo el país, incluido el consentimiento paterno para las menores, el consentimiento informado y la prohibición de abortos tardíos.