(Aica/InfoCatólica) Durante su última reunión plenaria, los obispos estadounidenses aprobaron destinar los recursos obtenidos durante las segundas colectas nacionales para subvencionar distintos proyectos de la Iglesia en Europa Central y del Este, en América Latina, en África y para emergencias dentro del país causadas por desastres naturales. Esas segundas colectas fueron recaudadas en todas las iglesias del país en diferentes domingos del 2022.
«San Pablo escribió que cuando un cristiano sufre, todos los cristianos sufren, porque todos somos parte de un solo Cuerpo de Cristo», dijo monseñor James S. Wall, obispo de Gallup y presidente del Comité de Colectas Nacionales de la USCCB.
«Esa unidad -agregó- es el corazón de estas colectas, las cuales llevan fe, esperanza y amor a la gente necesitada y llegan a los lugares más remotos del planeta. También ayudan a las víctimas de desastres en nuestra propia nación».
Ayuda para la Iglesia en África
Los recursos para la Iglesia en África, por un total de 1.1 millones de dólares, se destinarán, entre otros proyectos, para capacitar a jóvenes católicos de Etiopía como promotores de paz en las escuelas católicas de ese país. Etiopía ha vivido bajo conflictos armados durante tres generaciones y, por ello, es necesario promover la paz en todos los sectores.
Los fondos para la Iglesia en Europa Central y del Este, por un monto de 5.1 millones de dólares, se otorgarán a 196 proyectos de apostolado, entre ellos iniciativas de ayuda humanitaria a Ucrania y a Kazajistán, lugar en donde la evangelización solo está permitida en el interior de las iglesias.
Así, la diócesis de Karaganda usará la subvención para albergar conciertos gratuitos de música en la Catedral de Nuestra Señora de Fátima. Durante la pandemia, estos actos fueron la oportunidad para hablar de la fe y construir lazos de diálogo con los que no profesan el catolicismo.
Subvenciones para Hispanoamérica
Para la Iglesia en Hispanoamérica, se otorgarán 122 subvenciones por un total de 2.65 millones de dólares para proyectos muy diversos, que van desde la reconstrucción de edificios derrumbados durante terremotos hasta la educación de novicias.
En la región de Moyobamba, Perú, por ejemplo, los fondos se usarán para el entrenamiento de 130 laicos que fungen como formadores en 110 comunidades rurales.
Finalmente, los fondos reservados para emergencias a nivel nacional se otorgarán para la reconstrucción de parroquias en la diócesis de Venice, en Florida, que fue azotada por el huracán Ian en septiembre de 2022. Ya sea para esfuerzos de paz, o para ayuda a las víctimas de las guerras o desastres naturales, «cada una de estas colectas responde al llamado que hace Jesús para atenderlo en la persona de nuestro prójimo que sufre», explicó el obispo Wall.