(CatholicWeekly/InfoCatólica) En agosto, dos parroquias en Sydney serán anfitrionas de una estatua reliquia de 410 kilos del santo de la alegría, San Juan Bosco, como parte de una gira por toda Australia para conmemorar el centenario de la orden salesiana en el país.
La estatua, que es una réplica en cera del cuerpo del sacerdote del siglo XIX, se encuentra dentro de un ataúd de cristal que contiene una importante reliquia del santo, quien es venerado como el patrón de los jóvenes.
El viaje de la estatua comenzó el 3 de julio en el Centro Inspectorial Salesiano de Victoria y culminará con una misa dirigida por el padre Peter Comensoli, arzobispo de Melbourne, en North Brunswick el 30 de septiembre para cerrar las festividades del centenario.
Los feligreses de Sydney podrán conocer mucho más a fondo la vida del santo y su orden, y unirse en oración con la reliquia en dos parroquias destacadas. Del 15 al 22 de agosto, la parroquia de San Juan Bosco, Engadine, acogerá la reliquia, seguida por la parroquia de Nuestra Señora del Rosario, Santa María, del 23 al 28 de agosto.
Aunque se ha difundido la noticia de que la reliquia contenida en la estatua es una pequeña parte del cerebro del santo, el padre Frank Bertagnolli SDB, sacerdote asistente de la parroquia de San Juan Bosco en Engadine, aclaró que, en realidad, consta de un pequeño hueso o fragmento de hueso de uno de sus brazos.
La reliquia de San Juan Bosco será accesible para todos aquellos interesados, con visitas programadas a varios lugares significativos en Sydney. El P. Bertagnolli extendió una cálida invitación a la comunidad, incluidas las escuelas primarias y secundarias, como la St. John Bosco y el Dunlea Centre (anteriormente conocido como Boys' Town, Engadine).
Además, la reliquia también hará una parada especial en la iglesia de Nuestra Señora Auxiliadora de Heathcote, permitiendo a los residentes de la Aldea Juan Pablo II tener la oportunidad de rezar y estar cerca de este importante objeto sagrado.
Los australianos tienen una fuerte devoción hacia Don Bosco y un fuerte cariño hacia la comunidad salesiana, la cual tenía la principal misión de ayudar a niños pobres y llegó al país en marzo de 1923 para ejercer su ministerio en Kimberley.
El padre Bertagnolli definió a Don Bosco como «un hombre maravilloso» y mencionó que su historia se asemeja mucho a la de la primera santa australiana, Santa María MacKillop.
Aseguró que contar con la presencia de la reliquia sería un gran regalo con el cual podrían enseñar las buenas obras de la Iglesia, principalmente la labor que han venido realizando los salesianos en el país, así como en toda Asia y la India.
También dijo que «Don Bosco, como era conocido, es el gran trabajador juvenil que ha inspirado a miles de personas, incluido el Papa Francisco, que creció en una parroquia salesiana en Argentina. La visita de la reliquia pretende ofrecer una oportunidad para una cierta renovación espiritual a los miembros de la Familia Salesiana, involucrando especialmente a los jóvenes en las escuelas, parroquias y centros juveniles».
«Don Bosco fue un hombre de la Iglesia y de la gente, y la visita de su reliquia demostrará la contribución positiva que la Familia Salesiana ha hecho a lo largo de 100 años, y sigue haciendo en beneficio de toda la sociedad», añadió. «En Australia, los nuevos emigrantes proceden en su mayoría de Asia, y muchos de ellos reconocerían a Don Bosco de sus países de origen, donde la presencia de los Salesianos en los centros educativos de la India, Filipinas, Hong Kong, Vietnam, Sri Lanka y otros países está marcando una gran diferencia en la vida de los jóvenes de esos países».
Finalizó compartiendo su deseo de que «la gente aprecie cada vez más la vida santa de Don Bosco, pero también a tanta gente buena y comprometida con su iglesia y su fe».
