(CNA/InfoCatólica) En un correo electrónico enviado a CNA a última hora de la tarde del lunes, un portavoz de la Archidiócesis de La Plata, Argentina, dijo que «el arzobispo nunca expresó que no les creyera [a las víctimas], más allá de lo que puedan haber dicho algunos blogs que emiten opiniones libres.»
«Ante la pregunta de los periodistas, el arzobispo respondió claramente que 'cuando alguien presenta una acusación de este tipo, en principio, SIEMPRE SE LE CREE, pero más allá de eso, es necesaria una investigación y un debido proceso porque la propia legislación así lo establece'», escribió el vocero.
Fernández, que cumplirá 61 años a fines de este mes, ha sido arzobispo de La Plata desde 2018.
Tras su nombramienti por el Papa, Mons. Fernández se ha enfrentado a críticas significativas, incluyendo las de BishopAccountability.org, un grupo con sede en EE.UU. que realiza un seguimiento de los abusos sexuales por parte del clero.
En una declaración escrita por la codirectora del grupo, Anne Barrett Doyle, el grupo dijo que «el reciente manejo de Fernández de un caso de abuso sexual por parte del clero en su archidiócesis natal de La Plata plantea una gran preocupación.»
Según Doyle, Fernández «defendió públicamente» y apoyó al sacerdote de La Plata, el padre Eduardo Lorenzo, frente a cinco acusaciones de abuso sexual en 2019. Doyle dijo que Fernández continuó al lado de Lorenzo incluso después de que se emitiera una orden de arresto y el sacerdote se suicidara.
El lunes, Doyle dijo a CNA que el «manejo de ese caso por parte de Fernández me causa gran preocupación.»
«Mantuvo al sacerdote en el ministerio parroquial, incluso mientras más y más víctimas se presentaban», dijo Doyle. «Mostró una voluntad temeraria de jugar con la seguridad de los niños. Mostró desprecio por las presuntas víctimas. Si su respuesta a este caso es representativa de su actitud hacia las denuncias, hará un daño tremendo como prefecto del [Dicasterio para la Doctrina de la Fe].»
El representante de la archidiócesis negó categóricamente el lunes la acusación de Doyle.
«A medida que aparecían nuevos testimonios, el arzobispo iba tomando nuevas medidas, empezando por prohibirle toda actividad con menores hasta recluirle en un departamento de Cáritas», escribió el portavoz. «Al principio sólo se trataba de reabrir una investigación penal y canónica que se había cerrado años atrás. Posteriormente, aparecieron otros nuevos testimonios y se tomaron nuevas medidas ante ellos.»
Según el comunicado, la archidiócesis ha respondido bien a los casos de abusos del clero.
«En los últimos años en esta misma archidiócesis un sacerdote, Sidders, fue encarcelado (tras seis meses en prisión común se encuentra en arresto domiciliario preventivo a la espera de juicio) y otro fue expulsado del sacerdocio (Yannuzzi, fundador del Instituto Miles Christi)», señala el portavoz. «En todos estos casos se siguieron los pasos correspondientes según lo establecido en su momento, y siempre consultando con la Santa Sede en la correspondencia que se conserva».
El portavoz añadió que «respecto a lo que dicen algunas notas sobre las funciones que tendrá el arzobispo en el dicasterio, me pidió que indicara que la carta del Papa dirigida a mons. Fernández le pide que confíe los asuntos referidos a abusos a menores a la sección disciplina que cuenta con profesionales especializados y que él se dedique más bien a la sección doctrinal o teológica que necesita desarrollo.»
Se espera que Fernández asuma sus nuevas funciones en el Vaticano en septiembre.