(Agencias/InfoCatólica) La CorteIDH otorgó medidas provisionales en las que ordena a Nicaragua que «de forma inmediata proceda a la liberación de monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de Matagalpa, asimismo para que adopte las medidas necesarias para proteger eficazmente su vida, salud e integridad personal».
Los jueces también han ordenado que mientras se llevan a cabo los trámites administrativos para la liberación inmediata Álvarez, el Estado debe «garantizar un trato digno mediante el acceso inmediato a servicios de salud, medicamentos y alimentación adecuada, así como a facilitar su contacto con familiares y abogados».
«Daños irreparables a su vida»
La CorteIDH informó que esta resolución, notificó este miércoles al Estado, se basa en que encontró que Álvarez «se encuentra en una situación de gravedad de que se consumen daños irreparables a su vida, salud e integridad personal».
Además, los jueces sostuvieron que esta situación se agrava debido a que habría sido condenado a la pérdida de derechos ciudadanos de carácter perpetuo y a la pérdida de la nacionalidad nicaragüense, lo que lo coloca en «una situación de extrema vulnerabilidad».
Esta resolución se suma a otras que la CorteIDH giró durante meses en favor de decenas de personas consideradas como presos políticos en Nicaragua, la última de ellas en enero de 2023, sin que fueran acatadas por el Gobierno del presidente Daniel Ortega.
Según la información de la CorteIDH, hasta noviembre pasado Nicaragua había remitido 19 comunicaciones en las que manifestó su rechazo a las medidas provisionales «por considerar que las mismas siguen un guión impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica» e «incluyen una narrativa parcializada».