(NCRegister/InfoCatólica) El arzobispo de Los Ángeles, monseñor José Gómez, celebró el viernes una misa especial antes de un acto de «blasfemia» programado para esta noche en el estadio de los Dodgers.
La misa, celebrada en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, marcó el comienzo de un día de oración en reparación por la decisión de los Dodgers de Los Ángeles de honrar a un grupo que se hace llamar «Hermanas de la Perpetua Indulgencia» con un «Premio al Héroe de la Comunidad».
Muchos califican a la organización de «grupo de odio anticatólico» por sus actuaciones lascivas que profanan símbolos sagrados y su perversa parodia de la misa católica.
«Mis hermanos y hermanas en Cristo, nos reunimos en esta Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús para celebrar la belleza del amor de Dios y rezar para que nuestros corazones se conformen al suyo, que arde de amor por todas las personas», dijo el arzobispo Gómez en su homilía en la misa de las 12:10pm, celebrada en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles en Los Ángeles.
«La religión católica es una religión de amor. Creemos que Dios es amor, que ha abierto su corazón para revelarse a nosotros en Jesucristo", dijo. Asimismo, comentó que los católicos comparten el amor de Dios no sólo en la palabra y el culto, sino también a través de actos de caridad.
«Demostramos nuestro amor trabajando por la paz y la justicia para todas las personas. Por eso muchos de nosotros nos sentimos ofendidos por la decisión de honrar a un grupo que insulta a Jesús y se burla de los creyentes católicos», señaló.
«La libertad religiosa y el respeto a las creencias de los demás son señas de identidad de nuestra nación. Cuando se insulta a Dios, cuando se ridiculizan las creencias de cualquiera de nuestros vecinos, nos disminuye a todos», dijo.
El arzobispo Gómez mencionó que las religiosas, los sacerdotes, los diáconos, los católicos laicos y las personas consagradas sirven allí donde hay sufrimiento y necesidad de ayuda.
«Somos maestros y sanadores. Somos defensores de los que nuestra sociedad desatiende: los pobres, los sin techo, los presos, los no nacidos, los inmigrantes», dijo. «Hacemos esto porque somos católicos, y estamos llamados a amar con el corazón de Jesús».
«En cada momento de su vida terrenal, Jesús rechazó la tentación de la violencia. Cuando uno de sus discípulos levantó la espada para luchar por él, Jesús le dijo: 'No más de esto'».
Mons. Gómez también dijo que Jesús es «manso y humilde de corazón» y «dio permiso a su Iglesia para proclamar la buena nueva de su amor por cada corazón humano hasta los confines de la tierra, hasta el día en que regrese».
Jesús nos enseñó a oponernos a lo que está mal y a apoyar lo que es verdadero y hermoso, dijo. «Así que hoy le pedimos que nos dé la fuerza para hacerlo», dijo.
Al final de la misa, el arzobispo rezó con los asistentes las Letanías del Sagrado Corazón de Jesús, una oración que él, junto con los obispos estadounidenses, pidió a todos los católicos que rezaran en reparación por el acto de «blasfemia» programado en el Dodger Stadium.
Un acto de reparación se ofrece al Señor para reparar el daño espiritual infligido por el pecado.
Al concluir la misa, el arzobispo Gómez destacó la nutrida presencia de religiosas y les agradeció públicamente su vocación y ministerio, lo que fue seguido de aplausos.
El viernes, en el aparcamiento exterior del Dodger Stadium, dos organizaciones de defensa de los católicos, Católicos para Católicos y Voto Católico, junto con la Radio Virgen Más Poderosa, organizaron una concentración de oración en reparación por las ofensas cometidas contra Jesucristo.
El obispo Joseph Strickland de Tyler, Texas, tenía previsto encabezar una procesión eucarística a las 3 de la tarde, hora local.
Los Dodgers suscitaron protestas de católicos de todo el país tras anunciarse que el equipo honraría en junio a la sección de Los Ángeles de las «Hermanas de la Perpetua Indulgencia».
En un principio, los Dodgers dieron marcha atrás y desinvitaron al grupo tras las quejas de los líderes católicos.
Pero después de que activistas LGBT y líderes políticos locales criticaran al equipo por desinvitar al grupo, los Dodgers volvieron a invitarlas el 22 de mayo para que fueran homenajeadas en el partido de la «Noche del Orgullo» LGBTQ+ del equipo del 16 de junio contra los San Francisco Giants a las 10:10pm EDT.
Varios obispos estadounidenses emitieron declaraciones denunciando la nueva invitación de los Dodgers al grupo.
Los obispos estadounidenses y las organizaciones católicas no fueron los únicos en denunciar la decisión de los Dodgers. En un comunicado, el lanzador de los Washington Nationals Trevor Williams dijo que cree que es «esencial» que los Dodgers reconsideren su decisión.
