(Agencias/InfoCatólica) Se trata de un caso sin precedentes que implica a un obispo en ejercicio en Francia: el 24 de mayo de 2023 se abrió una investigación policial contra Georges Colomb, obispo de La Rochelle y Saintes, por «intento de violación», según confirmó la fiscalía de París a La Vie, La Croix y Famille chrétienne. Lo hace a raíz de una denuncia de la Comisión de Reconocimiento y Reparación (CRR) de la Conferencia de Religiosos de Francia (Corref) y de las Misiones Extranjeras de París. Los hechos denunciados tuvieron lugar en 2013, cuando Georges Colomb era superior general de este instituto de sacerdotes misioneros.
El denunciante contó los detalles de la presunta agresión a distintas instancias de la Iglesia hasta 2022, pero su testimonio escrito llegó con posterioridad a la CRR, y ello llevó, finalmente, a la apertura de la investigación judicial.
Según el testimonio de la supuesta víctima -cuya identidad se mantiene en reserva- a los medios que sacaron a la luz estas pesquisas, él solía frecuentar a Colomb en su despacho de las Misiones Extranjeras y ambos mantenían una «relación de confianza».
Pero un día, con el pretexto de ofrecerle un masaje que la víctima se sitió obligada a aceptar, Colomb le bajó los pantalones y le puso la mano entre las nalgas. «Me levanté de un salto y salí corriendo», señaló el denunciante, que asegura que esa misma noche alguien intentó entrar de madrugada a su habitación en la MEP.
Diversas fuentes advierten que más que un intento de violación se trataría de una situación de abuso sexual.
«Niego totalmente» las acusaciones
Por su parte, Georges Colomb ha emitido un comunicado en el que «niego totalmente» las acusaciones, que están siendo objeto de una «investigación preliminar por parte de la Fiscalía de París».
Tras ponerse a disposición de las autoridades, el prelado admite que las acusaciones «causarán graves problemas y sufrimientos» a los fieles, por lo que «he decidido pedir al Santo Padre que me ponga en suspenso mientras dura la investigación». Eso sí, «permaneciendo como obispo de La Rochelle» y nombrándose a un administrador durante el proceso. Lo cierto es que la decisión sobre su continuidad como obispo no depende de él sino del Pontifice.