(ACIPrensa/InfoCatólica) El día de ayer, viernes 2 de junio, la nueva película «Padre Pío» finalmente fue estrenada en los cines de los Estados Unidos. Este filme está basado en la vida de San Pío de Pietrelcina, uno de lo santos más destacados de todo el siglo XX, y muestra cómo fue su vida, principalmente a partir de sus 20 años cuando ya se encuentra sirviendo en el monasterio de San Giovanni Rotondo y descubre el sufrimiento de los residentes de la localidad.
La película escenifica diversas escenas del padre Pío tanto en su vida de ministerio sacerdotal y cercanía con gente del pueblo como en sus batallas espirituales contra el demonio, todo esto dentro del contexto de un terrible desorden político por enfrentamientos entre clases, guerras que terminaron en una masacre.
Es por ello que el filme pertenece a la clasificación «R», que significa restringida y para mayores de 18 años, pues enseña todo esto con pocos filtros, exponiendo los sucesos lenguaje explícito y la violencia real con la que ocurrió.
El director de la película, Abel Ferrara, comentó que tantos asesinatos fueron realmente un «evento de pesadilla» y que todo se juntó en la película.
Ferrara también explicó que «no hay una historia política y una historia del Padre Pío. Él es un miembro de esa comunidad. Él lo está sintiendo. Él sabe lo que está pasando y está interconectado con esa gente. Y esas personas están muy interconectadas con él».
Respecto al mensaje de la película, Ferrara dijo que no había nada en particular, pero que el mensaje de San Pío siempre fue «compasión y amor en el día a día, no sólo en la hora en que estás en la iglesia».
Por otra parte, el encargado de darle vida al personaje del padre Pío fue Shia LaBeouf, quien anteriormente protagonizó tres películas de «Transformers». Durante una entrevista con EWTN News, LaBeouf aseguró que interpretar este papel fue una experiencia «enorme».
LaBeouf comentó que durante todo el rodaje estuvo sumergido en su monasterio y en su ciudad, lo que le dio mucha intensidad a la experiencia. «Es una presión enorme, pero sólo ayudó a la película. Hay escenas en las que estamos celebrando Misa y no son actores en un asiento. Son personas temerosas de Dios que aman al Padre Pío y lo sientes», dijo.
Muchos de los extras que actúan en la película eran personas locales de los alrededores de San Giovanni Rotondo.
LaBeouf también dijo que, a pesar de sentir una gran presión y responsabilidad, «nunca, en el transcurso de toda mi carrera, había estado en un set donde la película se sintiera más fácil de hacer».
Cuando surgían problemas técnicos o legales durante las grabaciones, LaBeouf mantenía la calma, e inspiraba a sus compañeros de filmación a abrazarse al lema que San Pío enseñó: «Ora, espera y no te preocupes».
«Y las cosas funcionaron. Simplemente funcionaron. Y creo que hicimos una hermosa película como resultado de seguir sus enseñanzas y realmente apoyarnos en la forma pragmática en la que lidiaba con el mundo», afirmó. «Probablemente es por eso que amo el catolicismo, porque es muy práctico».
El actor principal también confesó que «había experimentado la libertad desordenada durante mucho tiempo, como un anarquista», y que trabajar en este proyecto le cambió la vida.
En las escenas finales, se puede ver cómo el Padre Pío recibe la gracia de los estigmas.
También hay varias escenas en las que se escenifica cómo el demonio acosaba fuertemente al Padre Pío, tanto espiritual como físicamente.
«Lo estamos tomando de sus cartas. Quiero decir, estamos tratando de caracterizarlo cuando habla de la tentación de una manera real», explicó Ferrara, el director de la película.
Para la película también tuvo mucha participación el hermano capuchino Alexander Rodríguez, quien hizo el papel de un religioso. Rodríguez informó a CNA que todo lo que se ve en la película está sumamente aproximado a la realidad, pues se alcanzó un 90% de precisión y su principal fuente de información fueron las cartas escritas por el propio santo para su director provincial y espiritual.
Rodríguez y LaBeouf se hicieron muy cercanos durante las filmaciones, y ambos aseguran que todo ocurrió en un momento providencial en sus vidas.
LaBeouf inició su camino con mucha más determinación en el catolicismo; actualmente, se encuentra recibiendo clases semanales en la Orden de Iniciación Cristiana de Adultos y recibirá su confirmación dentro de siete meses.
LaBeouf dijo que realmente «entró [en el proceso de la película] como un hombre herido en pleno sufrimiento, vergüenza y pánico. Y a lo largo de la película, salí de mi pequeña cueva de vergüenza y regresé al mundo, encontré nuevamente un propósito y nuevamente redención. Estaba perdido y fui salvado por el amor de Cristo».
«Eso es lo que realmente sucedió en mi vida. Está más allá de la promoción de esta película. Es lo que realmente ocurrió en mi vida. Y poco después de salir de esta película, mi esposa dio a luz, y puedo presentarme a mi hijo de una manera que nunca hubiera podido si esto no me hubiera sucedido a mí», concluyó.
