(Fides/InfoCatólica) El llamamiento se ha realizado con ocasión del 75 aniversario del Nakhba, el éxodo forzoso de la población árabe palestina durante la guerra árabe-israelí de 1948, que se produjo tras la fundación del Estado de Israel. «Un aniversario - se subraya en un mensaje difundido por el Consejo de Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén - que los hijos de nuestras Iglesias comparten con el resto del pueblo palestino».
En el comunicado, los Jefes de las Iglesias de Jerusalén reafirman su compromiso «para lograr una paz justa y duradera en nuestra tierra, la Tierra Santa».
Más de 700.000 palestinos abandonaron sus ciudades y pueblos durante la Nakba, expresión que significa «catástrofe» en árabe. La disputa sobre el destino de esos refugiados palestinos y el «derecho al retorno» de sus descendientes sigue estando al centro del conflicto árabe-israelí.
«Nuestra fe - subrayan los jefes de las Iglesias - nos enseña que todos somos hermanos y hermanas en humanidad y que debemos unirnos y trabajar juntos para alcanzar la paz, la tolerancia y la justicia. El cristianismo nos ha enseñado que el amor, la misericordia y el respeto mutuo son el camino para alcanzar la paz en el mundo, y esto es muy cierto sobre todo en nuestra querida Tierra Santa».
Los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén recuerdan que «la justicia y la paz» son «la clave de la estabilidad y la prosperidad en la región», y confirman su disposición a «trabajar con todas las partes interesadas para alcanzar estos nobles objetivos». El comunicado también reitera la necesidad de «preservar los Santos Lugares y las normas del 'statu quo', bajo la protección hachemita, y esforzarse por lograr una paz duradera y justa en la región, basada en la legitimidad internacional y en las resoluciones de la ONU».