(Fides/InfoCatólica) La entrevista publicada por La Civiltà Cattolica, y concedida al propio padre Spadaro, toma como punto de partida la reciente visita del obispo Chow a la diócesis de Pekín. «Francamente - bromea el obispo jesuita - no creo que mi viaje haya sido 'histórico', sino una continuación del viaje a Pekín realizado por el Cardenal John Baptist Wu en 1994».
El obispo añade que «aunque desde el establecimiento del Acuerdo provisional se ha establecido un canal oficial entre los respectivos Departamentos de Estado de la Santa Sede y China, consideramos nuestro viaje del 17 de abril como un puente, a nivel diocesano, entre Pekín y Hong Kong. Entre los frutos más notables de esa visita se encuentra el contacto personal entre los prelados de las dos diócesis y la reanudación de la cooperación en varios ámbitos».
A la pregunta del padre Spadaro sobre las especulaciones y comentarios tras el traslado del obispo Joseph Shen Bin de Haimen a Shanghai y la toma de posesión de John Peng Weizhao, obispo de Yujiang, como obispo auxiliar de Jiangxi, el obispo Chow señala que el Acuerdo Provisional en vigor entre la Santa Sede y la República Popular sobre los nombramientos de obispos chinos «no está cerrado como algunos parecen haber sugerido. Pero las discrepancias de puntos de vista entre ambas partes sobre la asignación de obispos a otras diócesis podría ser un factor que habría que comprender mejor. Por ello, si en el futuro se mantuvieran conversaciones más regulares y profundas, tal vez se obtendrían aclaraciones».
El obispo Chow responde también a una pregunta sobre la cuestión abierta de la «sinicización» que el gobierno chino exige a la Iglesia católica en China. «Mi impresión - confiesa el obispo jesuita - es que la Iglesia en el continente todavía está tratando de descifrar lo que la sinicización debe significar para sí misma. Hasta la fecha no ha llegado a una conclusión definitiva. Por lo tanto, sería importante que dialogáramos con ellos en el contexto de seminarios, para que juntos pudiéramos compartir el significado y las implicaciones de la ‘inculturación’, que ciertamente aborda algunas de sus preocupaciones sobre la sinicización. Y a su vez estamos aprendiendo de ellos lo que la sinicización puede significar desde su punto de vista».
«Según uno de los funcionarios gubernamentales que conocimos en el viaje - informa Chow - la sinización se parece a nuestro concepto de inculturación. Así pues, creo que es mejor no sacar conclusiones precipitadas sobre la sinicización por ahora. Sería más útil seguir dialogando sobre el tema».
En la entrevista, el obispo también rinde homenaje a la memoria de su cohermano jesuita Alojsiys Jin Luxian, recordando que «la diócesis de Shanghai acaba de conmemorar el décimo aniversario de la muerte del obispo Jin, el 27 de abril, expresando su gratitud por la enorme contribución e influencia que ejerció en la Iglesia de China».
En la entrevista, entre otras cosas, el obispo Chow recuerda que incluso el presidente chino Xi Jinping, en uno de sus discursos a la comunidad internacional, rindió homenaje al gran misionero jesuita Matteo Ricci, añadiendo que «sin duda la proclamación de Matteo Ricci como Venerable ha sido muy bien recibida. Y rezamos por su beatificación y canonización, que sin duda serán aplaudidas con alegría en China».
Defensa sectaria del Papa
Ante la pregunta del padre Spadaro sobre el amor que el Papa Francisco ha expresado repetidamente por China, el obispo Chow informa de que muchos católicos sienten reverencia por el Santo Padre y aprecian lo que está haciendo por la Iglesia en China. Los obispos que he conocido durante este viaje tienen una disposición positiva hacia él. Pero los que están en contra del Acuerdo Provisional parecen tener prejuicios contra el Papa Francisco. O sea, estar en contra de que la Iglesia pacte con un régimen comunista que sigue persiguiendo a los católicos es, según el obispo Chow, fruto de no querer bien al Papa (sic).
«No hay estadísticas -continúa el obispo de Hong Kong- sobre la proporción de admiradores y detractores. Pero por lo que he visto y leído, así como por la actitud de los católicos que conocí durante el viaje, diría que una gran mayoría de católicos en China son fieles al Papa Francisco y esperan que el Acuerdo Provisional traiga cambios favorables para su Iglesia, entre ellos un encuentro entre el Papa Francisco y el Presidente Xi».
Los comunistas quieren al Papa
El obispo Stephen Chow añade que «el Gobierno chino también siente un gran respeto por el Papa Francisco. Sus miembros aprecian especialmente su amplitud de miras y su carácter integrador. Se cree que su amor por la humanidad en su conjunto coincide con los valores propugnados por el Presidente Xi cuando deseaba que la humanidad fuera una 'comunidad con un futuro compartido'».